Rodolfo Páez nació en Rosario el 13 de marzo de 1963 y formó Staff, su primera banda, cuando tenía 13 años. Ya en 1977 tocaba en El Banquete, junto a Rubén Goldín y Jorge Llonch. A partir del año siguiente se presentó como solista en varios pubs locales. Cuando Juan Carlos Baglietto formó su banda, lo incluyó como tecladista y como arreglador, junto a Goldín, quien también tocaba la guitarra. En esa agrupación militaban Silvina Garré y Sergio Sáenz. Para fines de 1983 ya cantaba “Del ’63” solo con su piano, en medio del show de Baglietto.
Durante una presentación con Baglietto en el teatro Coliseo (diciembre de 1982), Charly García fue hasta el camarín para saludarlo. Él apenas tenía 19 años y la plata que sacaba le daba para pagar algunas deudas. Al poco tiempo, Daniel Grinbank, por aquél entonces mánager de García, lo llamó a su oficina: comenzaría a ensayar para la gira nacional de “Clics modernos”, junto a GIT y Fabiana Cantilo. Tocaría los teclados en lugar de Andrés Calamaro, que se unía a Los Abuelos de la Nada y participaría en los discos “Clics modernos” (1983) y “Piano bar” (1984).
Tras ese empujón artístico, preparó su primer disco solista, “Del ’63” (1984). Lo presentó primero en Rosario y luego en Buenos Aires, acompañado por Daniel Wirtz en batería, Fabián Gallardo en guitarra, teclados y voz, Tweety González en teclados y Paul Dorge en bajo, más los invitados especiales: Fabi Cantilo, Rubén Goldín y Miguel Zavaleta. Al tiempo, Llonch retornaría al bajo.
Ya por entonces consagrado como uno de los compositores más importantes (Luca Prodán lo definió como “el hijo de Charly García y Nito Mestre“), se presentó junto a Baglietto en Obras Sanitarias, el 7 y 8 de junio de 1985, para tocar nuevamente ante el público porteño con su nuevo disco, “Giros”.
Con Luis Alberto Spinetta tuvo un encuentro fortuito, similar al que lo unió a García. “Esta es la mejor música que se está haciendo hoy”, comentó el Flaco tras escuchar un demo de lo que sería el segundo álbum. Juntos grabaron “La la la” (1986) y realizaron una desordenada gira que los llevó hasta Santiago de Chile. Ese año participó de los festejos por los Mil Días en Democracia, organizados por el gobierno de Santa Fe en el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario. Allí se presentó con Spinetta como invitado, en un espectáculo que también reunió a Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré y Antonio Tarragó Ros.
“El peor crimen que puede cometer un intelectual es el engaño a través del cual obtiene dinero”, declaró al presentar “Ciudad de Pobres Corazones” (1987), compuesto en memoria de su tía y su abuela, asesinadas en Rosario. Este álbum, elegido como el Mejor del Año para el Suplemento Sí de un reconocido diario, marca una clara diferenciación con el período anterior, más rítmico. Su escepticismo se plasma en las composiciones dark y en sus declaraciones: “para quien piensa que la música sirve para algo, la gira de Amnesty es lo mejor que le puede pasar. Yo no creo que el arte sirva para nada”.
Páez fue telonero de Sting en 1987, en el estadio de River Plate. “Ey!” (1988), su siguiente disco, se grabó en Nueva York y La Habana, mientras participaba del Festival de Varadero junto a Baglietto. Este es el primer disco producido por el propio Fito y fue registrado con su nueva banda: Guillermo Vadalá en bajo, Guillermo Colombres en batería, Osvaldo Fattoruso en percusión, trompetistas y saxofonistas del grupo Afrocuba (que por entonces acompañaba a Silvio Rodriguez) y una serie de guitarristas invitados: Fabián Gallardo, Ulises Butrón, Ricardo Mollo y Gabriel Carámbula.
En 1990 llegó “Tercer mundo” (1990) que es una especie de película sobre el continente americano y sus países. “El disco refleja lo que ví en mis viajes por América Latina: las fiestas paganas, los curas mezclados con los terroristas, las prostitutas tratando de quitarles el dinero a los norteamericanos. Me dije: aquí abajo hay un mundo muy fuerte. Quise reflejar eso”, explicó Fito. Los temas más importantes son “Carabelas nada”, “Yo te amé en Nicaragua”, “El chico de la tapa” y “Tercer Mundo”, definida grandilocuentemente como el equivalente rockero de “Cambalache”. Con nueva banda, este trabajo fue presentado en el teatro Gran Rex los días 14 y 15 de diciembre. Los músicos eran Gallardo en teclado, guitarra y coros, Guillermo Vadalá en bajo, Daniel Colombres en batería, Ricardo Verdirame en guitarra, Mario Maselli en teclados y Celsa Mel Gowland en coros. Entre los invitados especiales (tanto al disco como a su presentación) figuran Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta, Liliana Herrero, Fabiana Cantilo e Illya Kuryaki & The Valderramas.
El posterior LP sería el que mayor éxito le traería: “El amor después del amor” (1992). “Nadie puede y nadie debe vivir sin amor” es el estribillo que caracteriza a este trabajo, criticado por su superficialidad y “falto de compromiso”. Sin embargo, el éxito comercial lo llevó a ser el disco más vendido de la historia del rock nacional (600 mil copias) con hits como el tema homónimo, “La rueda mágica”, “Dos días en la vida” y “A rodar mi vida”. Fue presentado primero en Rosario, en el estadio cubierto de Newell’s Old Boys, luego en once shows en el teatro Gran Rex de la Capital Federal y, finalmente, por todo el país en La Rueda Mágica Tour ’93, que culminó en Vélez, los días 24 y 25 de abril, ante 40 mil espectadores cada noche. En diciembre de ese año repitió su presentación en Liniers, a beneficio de UNICEF Argentina: donó 420 mil dólares. Páez se quedó con todos las encuestas de popularidad: Mejor Solista, Mejor Disco (“El amor…”), Mejor Tema y Mejor Video (“Tumbas de la gloria”) y perdió solamente en Mejor Show, superado por el retorno de Seru Giran en River. Ya para mediados de 1994, “El amor después del amor” había alcanzado las 650 mil copias vendidas.
El éxito también lo acompañó en Cuba y fue el primer extranjero en permitírsele su presentación en la Plaza de la Revolución de La Habana, ante 40 mil espectadores y con transmisión en directo para el resto de la isla. Luego, acompañado por Silvio Rodríguez, fue a visitar a Fidel a la Residencia. También fue importante su presentación en el Festival de Montreux (Suiza).
Con la presión de igualar el éxito anterior, Fito volvió al estudio para grabar “Circo Beat” (1994), pero las expectativas (artísticamente hablando) quedaron muy grandes para este trabajo. Sin embargo, un par de temas contaron con amplia difusión en las radios: “Mariposa Tecknicolor” y “Tema de Piluso”, en homenaje al cómico rosarino Alberto Olmedo. También editó “Circo Beat Brasil”, con tres bonus tracks en portugués: “Mariposa Technicolor” (a dúo con Caetano Veloso), “She’s mine” (con Djavan) y “Nas luzes de Rosario” (o “Tema de Piluso”, con Herbert Vianna, de Os Paralamas). En total, esta placa vendió 350 mil copias, lo que lo convirtieron en el segundo álbum más exitoso de 1995.
Fito se presentó también en las Francofolies, el desembarco del “nuevo rock francés” en Obras, con Sinclair, FFF y No One is Innocent, más el aporte local de Todos Tus Muertos y Los Fabulosos Cadillacs.
En 1995 presentó oficialmente el material en 20 shows en el Teatro Opera y cerró el año en un estadio de River sorprendentemente semivacío (apenas convocó a 25 mil espectadores). Lo acompañaron Pomo (batería), Gabriel Carámbula (guitarra), Gringui Herrera (guitarra), Guillermo Vadalá (bajo), Alina Gandini (teclados), Laura Vázquez (teclados) y Nicolás Cotta (percusión). También participaron Andrés Calamaro, Ariel Rot, Liliana Herrero y Fabiana Cantilo como músicos invitados. Las presentaciones de “Circo Beat” tuvieron su última fecha en un show al aire libre y con entrada gratuita, que convocó a cerca de 50 mil personas en los bosques de Palermo.
La cadena MTV le propuso en 1996 grabar un acústico pero ante el no acuerdo económico, Fito grabó una recopilación en sociedad con la señal televisiva Telefé, bautizada “Euforia”. Se trata del primer disco en vivo del rosarino. En septiembre de ese año protagonizó un hecho histórico: la primera vez que un “rockero” se presentaba en el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires. Tocó alguno de sus clásicos, canciones del folklore, unos tangos y homenajeó a Spinetta y a Charly, con sendos covers.
En 1998 editó “Enemigos íntimos”, un muy promocionado álbum junto al español Joaquín Sabina, cuyo título sería premonitorio sobre la relación del dúo: terminaron cancelando una gira con más de 60 fechas por América y España. Al otro año se edita “Abre”, un material fuerte con temas extensos, producido por Phil Ramone, en el cual el aspecto vocal se impone en primer plano. Luego “Rey Sol” (2000) fue dedicado a su hijo Martín. Éste álbum tuvo su cuota polémica con el corte “El diablo de tu corazón”, cuyo videoclip fue dirigido por Eddie Flehner. Pero pese a eso, no fue demasiado aceptado.
Dejando de lado momentáneamente su faceta de músico, Páez dirigió durante el 2001 la película “Vidas privadas”, protagonizada por su mujer de entonces, Cecilia Roth, junto a Gael García Bernal, Lito Cruz y Héctor Alterio. El film, con guión del propio Páez, fue estrenado el 25 de abril del 2002, y Fito presentó su trabajo en varios festivales internacionales. La crítica no lo acompañó, y el músico/cineasta se enojó con los medios especializados.
2003 lo encontró en un aspecto mucho más rockero, como hacía tiempo no se lo veía. “Naturaleza sangre” incluyó como invitados a García, Spinetta y Rita Lee, y el material fue editado también en formato DVD. Luego “Mi vida con ellas 1” y “2” no deja de ser una recopilación en vivo, pero tiene el mérito de no caer necesariamente en los hits más clásicos de su carrera. Fue grabado en diferentes ciudades de América.
Bajo la dirección de Gerardo Gandini y acompañado por una orquesta de nueve cuerdas, encaró otro disco de versiones, “Moda y pueblo”, con el agregado que también incluyó composiciones ajenas de por ejemplo, Charly García y Spinetta.
Páez no paró nunca de editar discos y hacer giras. “El mundo cabe en una canción” (2006) fue editado luego de terminar de rodar su segundo film, “De quién es el portaligas”. Producido por el propio Fito, el disco fue grabado en Circo Beat, junto a Guillermo Vadalá (bajo), Gabriel Carámbula (guitarras), Coki Debernardi (guitarras), Gonzalo Aloras (guitarras y voz), Pete Thomas (batería y percusión) y Vandera (coros). Además, participaron Claudio Cardone, Ana Alvarez de Toledo, Claudia Puyó, Nigel Walker, Fena Dellamaggiora y Bolsa González. Con este trabajo, ganó un Latin Grammy en la categoría Mejor álbum de Rock Vocal.
“Rodolfo”, editado en agosto de 2007, representa un cambio musical en la carrera de Fito, ya que lo grabó acompañado solamente por su piano. Al año siguiente, registró en vivo “No sé si es Baires o Madrid”, con varios invitados como Joaquín Sabina (previa reconciliación), Pablo Milanés y Ariel Rot, entre otros.
Con “Confiá” (2010) fue presentado en Rosario, en el Luna Park de Buenos Aires y luego por Europa, “Tiempo al tiempo” como caballito de batalla. A fines de 2011, Fito Páez presenta “Canciones para aliens”, un álbum de covers, en el que se encuentran canciones de Charly García, Nino Bravo y Pablo Milanés, entre muchos otros.
En 2012 se cumplieron 20 años de la salida de “El amor después del amor”, el disco más vendido de toda la historia del rock nacional argentino y que consagró a Fito Páez como uno de los artistas más importantes de Argentina y Latinoamérica. Para la ocasión, el músico realizó una gira, en la cual interpretó dicho álbum de forma completa y en el orden de la edición original. El show de Buenos Aires se realizó el 13 de octubre en el Planetario ante más de 30 mil personas, y allí surgió “El amor después del amor XX años”, un CD+DVD que contiene dicho concierto, con las 14 canciones del emblemático álbum.
El 13 de marzo de 2013 Fito Páez cumplió 50 años de edad y fue él quien entregó regalos; el mismo día estrenó “El sacrificio”, primer sencillo de uno de los tres nuevos álbumes que lanzó durante todo el año. Unos meses después llega “El sacrificio” en su versión completa, compuesto por nueve canciones y un bonus track, titulado “La puta diabla”. El 30 de septiembre edita en forma digital “Dreaming Rosario”, a total beneficio de las víctimas de la explosión en Rosario, su ciudad natal. A fines de octubre adelanta un nuevo álbum inédito a la venta el 19 de noviembre y se conoce “Yo te amo”, primer sencillo, canción con base electrónica. El nuevo disco sale bajo el título “Yo te amo” y contiene 11 canciones de amor absoluto (les dedicó expresamente un tema a su hija Margarita y otro a su pareja, Julia).
A fines de julio de 2014 adelantó un fragmento de “Rock and roll revolution”, el sencillo que le dio nombre a su nuevo álbum (el 31º como solista) el cual, entre otras cosas, rinde homenaje a Charly García.
El 17 de julio se estrena “Hermanos”, primer sencillo del álbum que Páez lanza el 21 de agosto junto a Paulinho Moska, producido por Liminha, quien produjo a Gilberto Gil, Os Paralamas y Ed Motta, entre otros. La placa tiene dos versiones que alternan portugués y castellano.
El lanzamiento de un nuevo disco en 2017, a través de Sony Music, llegó precedido por la liberación de su primer corte, “Aleluya al sol”, que presentó en octubre. “La ciudad liberada” fue grabado en Criteria Recording Studio Miami por Gustavo Celis, con la asistencia de Sam Allison. Fue mezclado por Franco Mascotti y masterizado en Sterling Sound de NYC por Ted Jensen.

















