El periodismo sensacionalista de la revista Hurra intentó plantear una división entre Charly García y Luis Alberto Spinetta. El título de la tapa: “Charly García vs. Louis Al Spinetta. ¿El rock es un partido de fútbol?”. ¿Cuál fue la reacción de los músicos? “Era algo totalmente ridículo. Cuando vimos la nota nos dijimos (con Luis): ‘Hagamos un recital juntos y tapémosle la boca a todo el mundo'”, recordó Charly. Y así fue.
Lo que sigue es un extracto de la nota publicada en el número 50 del Expreso Imaginario, en septiembre de 1980, pocos días antes del show conjunto en Obras, entre Seru Giran y Spinetta Jade.
Luis: “hay mucha gente que siempre trató de separar Garcia de Spinetta: a ver quién es mejor, a ver quién tira mejor onda. Eso es una pavada. ¡Es la apología de la estupidez! No le hace bien a nadie y no sirve para nada. Al contrario. Agrega confusión. Muchas publicaciones utilizan dos figuras importantes como pueden ser Charlie García y Spinetta simplemente para vender páginas”.
Charly: “Yo lo único que quiero es que sea un recital donde toquen juntos dos tipos que se respetan mucho musicalmente, con un ambiente sencillo, no como un super show, ni nada de eso. No queremos que se cargue de expectativas. Somos dos tipos con bastante experiencia musical y vamos a juntarnos a tocar. Dos tipos igualmente apasionados con lo que hacen, que están tratando de evolucionar continuamente”.
“Hoy tu pollera gira al viento / quiero verte bailar / entre la gente”, empieza Luis con su guitarra. Y a los pocos segundos, se le suma Charly en teclados. Es “Que ves el cielo”, del tercer disco de Invisible. Momento único e irrepetible en la historia del rock argentino. “Son tantos tus sueños que ves el cielo / mientras te veo bailar”, cantan a dúo. Por suerte, el material fue preservado y se puede escuchar en YouTube. “Tendré los ojos muy lejos / y un cigarrillo en la boca / el pecho dentro de un hueco / y una gata medio loca”. Sigue “Cuando yo me empiece a quedar solo”, de Sui Generis, con Luis en la voz y Charly al piano. Eran épocas en las que no podían gustarte Charly y Luis. Tenías que elegir, uno u otro. Boca o River. Un desperdicio que ellos se encargaron de disolver. En la edición siguiente, por supuesto, el Expreso publicaba su cobertura de lo ocurrido. Y acá van algunas líneas de aquella crónica firmada por César Nieszawski, que puede leerse en forma completa en éste link.
En “Cuando ya me empiece a quedar solo”. Spinetta vocaliza la canción íntegra, únicamente acompañado por el piano de García. Una versión un poco sui generís de Sui Generis, esas épocas. La imagen es tan fuerte que se nota una estupefacción general. De todas maneras, resulta clarísimo el esfuerzo del Flaco por darle su propia expresividad al tema, alargando las frases, dándole matices y potencia.
Por su parte, la Revista Pelo también cubrió más extensamente el evento. Detalla el momento en que los diez músicos de las dos bandas se subieron al escenario de Obras y arrancaron con “Cristálida”, de Pescado. Un tema interpretado con “total coordinación, pese al poco ensayo y la complejidad”. En una crónica sin firma se destaca:
No se puede decir que este evento obedeció a la necesidad de tocar juntos por el solo hecho de hacer música; ni Spinetta ni García tienen afinidades musicales o estilísticas, eso quedó demostrado en el material que tocaron juntos. Más bien se trató de reunir en un mismo show a dos figuras y a dos bandas que podían captar, en diferentes proporciones, la adhesión del público. (…) García y Spinetta brindaron un espectáculo de gran jerarquía, sin concesiones a la demagogía o al sentimentalismo. Cada uno cumplió su parte correctamente; y a la hora de hacerlo juntos, tocaron bien, sin que nada fuera producto de la improvisación. (…) El gran final llegó con las dos bandas en escena, cuando el público ya reclamaba insistentemente la presencia de García. Conjuntamente tocaron “Crisálida”, una canción del álbum doble de Pescado Rabioso (y una de las mejores de la producción de Spinetta), fue uno de los momentos culminantes del show. Detrás de la atronadora muralla de sonido que creaban Jade y Seru Giran, surgían claras las cristalinas voces de Spinetta y Lebón. Y resulta imposible no comparar la belleza y magnificiencia de esta música de Spinetta con la que hace actualmente. El cierre fue con “Despiertate nena”, otro ardoroso tema de la época de Pescado (en el que también estaba Lebón), llevó al público al paroxismo.