Este nuevo disco de Kapanga pasa revista a casi todo lo que han venido haciendo en su carrera. Aunque con una menor cuota de urgencia y vena hinchada, la historia sigue siendo la misma: la del tipo que se sale —previsiblemente— de la norma. La misma historia que les había permitido poner en serie al atorrante simpaticón —tipo auténtico decadente—, al que le gustan las prostitutas y las carreras de caballos, con el más pendenciero de la línea babasónica (“Bailarín asesino”, de Operación rebenque, por ejemplo), que torea gente en la disco. Como ellos mismos parecen saber, su mejor arma es el humor. En esta ocasión, le rinden homenaje al histórico mimo recientemente fallecido, en un silencioso track bautizado “Marcel Marceau”. Por eso los temas más deslucidos son aquellos en que dejan de lado el humor (“Para vos”). “Una nube”, en cambio, es graciosa y cruza a Pipo Mancera con una sencilla fantasía cannábica hasta desintegrarse en una improvisación casi de free jazz. Se destacan también los temas con narración, como “Mesa 4”, un cuartetazo en el que un mozo tiene que resolver un adulterio en medio de un día de trabajo.