La segunda jornada del Cosquín Rock contó con soberbias presentaciones de Eruca Sativa, Catupecu Machu (la hermandad rockera entre ellos) y Almafuerte. Ah, volvió la lluvia y, en consecuencia, el barro al festival más federal del país.
Con una pequeña ayuda de mis amigos
La amistad y las colaboraciones fueron el eje del domingo 2 de marzo. Mientras Mastifal demolía el escenario temático de metal, Jauría obligó al público a llegar temprano a un predio repleto en barro. «No pertenecemos», «Y además», «Indios Kilmes», «El puente más allá de lo vivido», «Morgue corazón» y la mucho más punk «El poder nuestro es (Dragon Ball Z)» pusieron algo de calor a una tarde fría y gris.
Ya con la lluvia regando el Aeródromo y trayendo más barro a las zapatillas, Eruca Sativa volvió a dar otro gran show, acostumbrados al excelente momento que atraviesan Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera. «Agujas,» «Magoo», «El genio de la nada», «Fuera o más allá», «Desdobla», «Queloquepasa» y «Paraíso en retro» fueron las elegidas para un set que tuvo mucho agite y que contó con el momento más emotivo de la jornada cuando encararon «Amor ausente» con imágenes en la pantalla gigante del fallecido guitarrista Titi Rivarola (amigo y partícipe del último disco del power trío) y que místicamente acrecentó la llovizna como si fuera un llanto colectivo. Piel de gallina, lágrimas arriba y debajo del escenario, riffs furiosos de guitarra se entrelazaron en el recuerdo a uno de los músicos más importantes de la escena rockera cordobesa.
Resaltar que Carajo dio un show power y prolijo es una obviedad, que no puede ser obviada. Así lo fue para el trío liderado por Marcelo Corvalán. Desde «Joder» hasta el cierre con «Sacate la mierda», pasando por «Ácido», «Tracción a sangre», dejaron el escenario mucho más prendido fuego de lo que ya venía.
Otros que brillaron posteriormente fueron los Catupecu Machu. Con una lista centrada en un repertorio más rockero que eléctrico pusieron a todos a saltar y gritar: «Y lo que quiero es que pises sin el suelo», «Plan B», «Origen extremo», «Perfectos cromosomas» y «A veces vuelvo» fueron la antesala para uno de los mejores momentos de la noche, que llegó con el cierre clásico de «Dale». Entre pogos y la arenga de Fernando Ruíz Díaz se coló una versión de «Blitzkrieg Bop» de los Ramones con Macabre en voz y Gabi Pedernera de Eruca en batería. Al retomar con «Dale» irrumpieron en el escenario los otros dos miembros del conjunto cordobés: Brenda golpeando los tambores de la bata (una batería que por segundos recibió golpes Pedernera y Agustín Rocino al mismo tiempo) y Lula poniendo su poderosa voz al estribillo y dando saltos cual niña de cinco años en los juegos de una plaza. Situación improvisada y espontánea con el resultando de felicidad sincera y efectiva arriba de las tablas, que se trasladó a un público eufórico, que luego recibió a los Calle 13: «Fiesta de locos», «Baile de los pobres», «El aguante», «Cumbia de los aburridos» formaron parte del repertorio de René y compañía.
A la par del show de Las Pastillas del Abuelo en el principal y mientras más remeras negras iban llegando al sector metalero, la fiesta Glamnation se llenaba para la presentación de la ascendente Connor Questa. El afilado cuarteto rockero brindó un set bien power, cuyo cierre otorgó otro gran momento de la jornada cuando Lula Bertoldi surgió entre un mosh, «nadando» por encima del público, hacia el escenario para acompañar a su hermana Marilina en «Cliché» y sumarse a los otros dos invitados: Sebastián Cáceres y Agustín Rocino de Catupecu Machu.
Si hay un sector que entiende a la amistad como ley ese es el metalero, y máxime si toca Almafuerte. Ricardo Iorio y compañía regalaron un concierto perfecto y prolijo: «Yo traigo la semilla», «Pensando en llegar», «Debes saberlo», «Toro y Pampa», «Ciudad de Rosario», «Mi credo» y «Almafuerte», resaltar un listado de temas que dejó conformes a todos los presentes de una banda firme en rendirle culto a la hermandad.
Volviendo al principal, Las Pelotas cumplió con su rol de cierre con una lista que intercaló entre clásicos y temas de su último álbum «Cerca de las nubes» (2012), y que también contó con la pequeña ayuda de amigos invitados: el infaltable de cada edición «Panchito Chévez» (sin él y sin lluvia no hay Cosquín Rock!) en «Escondido bajo el brazo»; y Fernando Ruíz Díaz y el Negro García López en «El ojo blindado».
La buena vibra que se espera para la tercera jornada con el Reggae se adelantó un día para dejar en claro que en este festival pueden convivir tranquilamente en paz la variedad de estilos.
Fotos de Catriel Remedi