No me tengas más piedad
no me gustan los piadosos
ya no creo en las galas de los dioses.
Sólo ocupo algún lugar
pongo a prueba mi confianza
y defiendo sin dudar a los que amo.
Yo aprendí a vivir sin tréboles de cuatro hojas
yo aprendí a vivir sin tréboles de cuatro hojas.
Qué difícil respirar
entre el humo y el catarro
la cabeza no descansa ni un segundo.
Una vuelta y otra más,
el amor no se acomoda
no podría practicar otro exorcismo.
Yo aprendí a vivir sin tréboles de cuatro hojas
yo aprendí a vivir sin tréboles de cuatro hojas.