Un cactus suaviza mis yemas con su piel
Tiene 100 años, sólo florece una vez
En tu nombre…
En tu nombre…
Tiene un veneno más amargo que la hiel
Con sólo invocarte voy a convertirlo en miel
En tu nombre…
En tu nombre…
Cuando te busco no hay sitio donde no estés.
Y los médanos, serán témpanos
En el vértigo de la eternidad
Y los pájaros serán arboles
En lo idéntico de la soledad.
En tu nombre…
En tu nombre.