Este trío cordobés no tiene ni guitarra ni voces, y sorprenden con la propuesta, difícil de rotular.
Estos locos no tienen ni guitarra ni voces, quizás por eso todos hablan de ellos. Formaron un trío que mezcla de todo sobre el escenario y se ganaron su lugar entre la gente. Por estos días trabajan en un ambicioso proyecto que, según ellos afirman, promete ser un verdadero “quilombo”.
La banda se forma con Pablo en la bata, Sebastián en el bajo y Fabricio en teclados. Comenzaron hace cuatro años a moldear lo que sería finalmente Sur Oculto y, luego de tantas idas y venidas, se consolidaron en el 2000 con la actual estructura de la banda.
En la Docta se los respeta por la facultad que poseen de dejar con la boca abierta a cuanto espectador se les cruce, y la calidad musical lograda deja poco para la crítica. Fabricio nos contaba que, a pesar de los cambios en la formación, “la idea fue siempre la misma: Experimentar con lo que saliera y las mezclas que había era producto de lo que tocaba cada uno en la banda. Las cosas siempre salían distintas y se formaba algo muy singular en la banda” que no sabían como explicar.
Sin un estilo que no sea el suyo propio, la banda plantea el difícil desafío de describir lo que hacen y eso a llevado a que se los rotule de las formas más impensadas. “Nunca dijimos vamos a hacer este estilo de música. A la vez los temas se arman de la improvisación de los tres. Nos estamos escuchando todo el tiempo. Por eso salen esas cosas” dijo Sebastián y Fabricio agregó entre risas: “Es un hevy instrumental intelectual, dirían algunos aunque nosotros no tenemos nada de intelectual”.
La ausencia de la guitarra pasa desapercibida cuando empiezan a tocar. la sufión lograda entre el bajo y las teclas hacen que el oyente se olvide por completo de que “algo está faltando”. Por otra parte, lejos de ser una limitación, el no tener tampoco cantante les sirvió no solo como particularidad sino también como base de su estilo. “El tema de no tener cantante nos da una libertad en la estructura de los temas que nunca están totalmente definidas, en cambio si tenés cantante con las letras ya armadas tenés que regirte por la letra. Sin voz podemos hacer lo que queremos”, señaló Pablo.
A tal punto es esencial en su arte la improvisación, que el único material grabado de la banda en estudio fue simulando un show: “Tenemos un solo disco grabado y está hecho en estudio pero en vivo. Para nosotros es imposible tocar por pistas separadas. No sabemos cuantas vueltas tienen los temas, nunca tocamos dos veces el tema igual, a parte por ahí hago yo algo con el bajo y Fabri me contesta con las teclas o Pablo con la bata”, explicó el bajista a lo cual Fabricio aclaró: “Los comentarios parecen Jazz pero la música no lo es. No es Jazz, es bastante pesado”.
Tocaron en distintos hámbitos de la música local, desde peñas folclóricas hasta recitales metaleros pasando por el rock and roll y el hip hop. Sebastián nos comentaba una anécdota que refleja hasta que punto Sur Oculto logra hipnotizar a quienes los escuchan sin importar de que tribu sean: “Lo más gracioso fue en un festival heavy, eran todas bandas heavy y nosotros. Viene el sonidista y nos pregunta cuántas violas y el loco quedó mirando. ¿Y cuantas voces?, dijo, y le contestamos que no hay voces, y el loco me quedó mirando como diciendo los van a comer vivos. Resultó que esa vez bajamos del escenario y la gente quedó pidiendo otra. Está bueno en el sentido de que lo que hacemos es pesado y por ahí les abre la cabeza para poder ver que hay mucha música para escuchar y no hace falta encasillarse. Para nosotros la idea para nosotros es espandirse, tratar de tocar lo que uno puede y quiera”.
Las energías ahora están puestas en tres proyectos centrales para la banda que son la grabación de un disco “muy variado”, según aclaran, con músicos invitados, cosas en vivo, improvisaciones y algunas perlitas. Además estan armando un proyecto con Locotes y el violero de Gran Tour, mientras ven la posibilidad de concretar un show con participación de otros músicos: “Seríamos 7 monos arriba del escenario y la idea es mezclar de todo, que salga lo que tenga que salir. Es el mismo concepto de Sur Oculto. Va a ser un quilombo”, contó entusiasmado Fabricio.
Una banda digna de ser conocida y que trabaja duro para colarse entre las grietas que deja abiertas la noche de Córdoba. Y como ellos mismos dicen: “La idea es escuchar, esa es la bocha”.