El guitarrista Agustín Cerezo adelanta el show que darán el jueves 23 en el mítico estadio, donde grabarán su tercer CD en vivo. Entrevista con Rock.com.ar.
“Nuestra idea siempre fue no estacarnos y evolucionar disco tras disco”, dice el violero de Pier. La banda tiene más de veinte años, y en ese tiempo mutó su sonido como pocos grupos. Desde el demo “La Codiciada”(1999) –que hoy parece bastante casero, pero que tuvo algunas de sus mejores canciones-, hasta el sonido metálico de “Seguir Latiendo” (2004), que los posicionó como una banda de renombre. Desde el mainstream de “Rock en Monsterland” (2007) hasta “Brindaremos” (2014), con un sonido en donde cobraron prestigio los teclados de Larry Normal. Efectivamente: en la carrera de Pier hubo de todo.
Y así como los discos variaron, lógicamente mutó su convocatoria. En el principio, la meta era llenar Hillock Bar. Después, Cátulo Castillo. Más tarde El Marquee, La Negra y finalmente Cemento. Luego Niceto Club, La Trastienda… y el 7 de diciembre de 2005, el estadio Obras. Hasta que, una década y algo más tarde, apareció un nuevo objetivo: el Luna Park.
“La sensación ahora es similar a cuando llegamos en Obras por primera vez. La diferencia es que el Luna es el lugar más emblemático de Buenos Aires. Es la sala de espectáculos por excelencia, y ahí pasaron infinidad de artistas nacionales e internacionales –agrega Agustín Cerezo-. Pier es una banda que nunca bajó los brazos, que se hizo fuerte en las adversidades. Por eso el público tiene tanto aguante, sabe de nuestra lucha y se hace parte de ella. Nadie nos regaló nada, y cada logro hay que festejarlo”.
-Hace unos años, la banda cobró una nueva dimensión con la suma de Larry en teclados y de Juan Cruz Copes en bajo. ¿Qué participación tienen ellos en la composición?
-Las creaciones siempre fueron de Ramiro –Cerezo, cantante- y mías, si bien también hay canciones solo mías. Esa es la dupla compositiva y por el momento no creo que necesite un cambio. Es el ADN de Pier. Como en un equipo de fútbol, cada uno tiene su función. Imaginate si todos quisieran jugar de 9 o de 10… ¡no sería viable! Por lo menos el grupo nació y creció así. La composición es como un puesto en la cancha, lo desarrolla el que tiene esas características. Aunque claro que en lo musical y en la interpretación cada integrante aporta sus ideas y su impronta.
-¿Cómo preparan la grabación del recital del jueves? Al margen de que ya tienen dos discos en vivo, ¿se ponen nerviosos ante un desafío así?
-Tratamos de estar lo más tranquilos posibles. Intentamos no dejar nada librado al azar, para que todo salga de la mejor manera. Por suerte tenemos el cariño de mucha gente que está con nosotros desde el principio, que sabe de nuestro sacrificio y que entiende lo importante que es para nosotros este concierto.
-¿Quién estará a cargo de la grabación?
-Como siempre, vamos a tener gente capacitada. De todas formas se anda diciendo que vamos a filmar un DVD y no es tan así. La idea es grabar un CD en vivo y tomar imágenes, pero después veremos qué hacemos con esos clips.
Nota: la productora del show lo había anunciado de esa manera en Facebook.
-¿Revisaron los discos anteriores en vivo, como para abarcar diferentes etapas con éste?
-Puede que en el Luna aparezcan temas que nunca fueron grabados en concierto, más algún inédito y perlita. Seguro hagamos más canciones de lo normal, porque la situación lo amerita. El armado de la lista se nos dificulta por la cantidad de discos que tenemos, pero vamos a hacer un repaso por todos.
-En otras ocasiones subieron músicos como Botafogo y Black Amaya. ¿Habrá algún invitado en el Luna Park? Incluso algún futbolista, como cuando Javier Saviola fue a Groove…
-Van a aparecer grandes amigos, que a la vez son excelentes músicos. Son muy importantes porque formaron parte en algún momento de nuestros discos o en el inicio de nuestra carrera. También estarán otros que conocimos recientemente, y varios jugadores nos confirmaron que irán.
-En una entrevista con La Razón, dijiste que al margen de haber habido desacuerdos entre ustedes, jamás pensaron en separarse. Al ser tres hermanos, ¿cómo hicieron para que esos inconvenientes no influyeran en la relación familiar?
-En Pier los acuerdos son más importantes y prevalecen. No creo que haya hablado de separación, sí mencioné los desencuentros que se dan en cualquier proyecto. Pero la banda está más allá de las situaciones cotidianas. Las discusiones que se dan son las naturales, pasan y ya. La relación de sangre prevalece, y somos un clan rodeado de grandes amigos.
-Una pregunta que se deben hacer internamente: ¿qué sigue después de un Luna Park? ¿Cuál es el próximo objetivo?
-Continuar creciendo y tocando para encontrarnos con la gente. Es lo que más nos gusta y nos conmueve. Seguir componiendo, grabando y recibiendo el cariño inmenso que nos dan día a día, principalmente cuando nos reunimos en “el ritual de los pibes atentos”.