La banda, justa o injustamente comparada con Los Redondos, se presenta éste fin de semana en La Trastienda. Agustín Cerezo analiza la previa, las críticas y los fans.
Pier empieza a festejar su primera década de vida. Este fin de semana presentarán «Seguir latiendo», su cuarto disco, en La Trastienda, con entradas casi agotadas. Agustín Cerezo, guitarrista y bajista en medio disco, hace un alto en los ensayos para conversar con Rock.com.ar. Saben que hace unos meses este medio publicó una crítica del disco que generó muchísimos mails por parte de los fanáticos de la banda. Pero accede a la nota y dice lo suyo.
¿Qué buscan con Pier?
Agustín Cerezo: Pier es nuestro lugar en el mundo. Nuestro objetivo es reivindicar al rock y todo lo que este estilo musical implica es apasionante. Por algo es el estilo de música más grande que existe.
¿Cómo ven a la cultura rock? ¿Creen que podría provocar alguna fisura en el sistema o es algo totalmente integrado a los intereses comerciales?
AG: Mirá, la cultura rock siempre fue en contra de muchas cosas. La rebeldía no se perdió; es más, en nuestro caso sigue intacta y me parece que en la mayoría de los grupos de rock pasa eso.
¿Porqué lo eligieron como estilo de vida?
AG: El tema es que los músicos tenemos que vivir de algo como el resto de la gente, y poder vivir haciendo lo que a uno le gusta es realmente maravilloso, no tiene comparación.
«Seguir latiendo» me parece un disco oscuro, emparentado con el sonido de «Oktubre» y con algo de Héroes del Silencio… ¿Cómo les influyeron sus discos?
AG: «Seguir Latiendo» es una nueva evolución en la obra de Pier. El disco nos tiene afianzados en lo que queremos. Conocemos mejor el estudio, cada vez nos sentimos mejor en él. Como cualquier banda de rock de los Beatles en adelante, seguro que el disco tiene gran cantidad de influencias, pero al ser tan variadas es difícil encasillarlas en solo dos grupos. La música es infinita y eso es algo grandioso. El que quiera limitar a la música está perdido, porque nunca lo va a lograr, y además se va a perder de un montón de cosas para el disfrute personal.
¿Qué les generan los comentarios periodísticos que los comparan con Los Redondos? ¿No sienten que, de última, es preferible a que se los compare con… no sé, Miguel Mateos?
AG: Por lo general, los que hacen comentarios desafortunados acerca de Pier, suelen no conocer el desarrollo de nuestra obra y el profesionalismo que fue adquiriendo la banda con el correr de los años. Obviamente jamás fueron a un recital nuestro y tampoco creo que hayan escuchado nuestros discos como le correspondería hacer a un periodista que vive de su profesión. Nosotros estamos bien conformes con lo que somos y hacemos y en definitiva a los que tenemos que complacer es a la gente desprejuiciada, ya que el rock se trata de eso, y eso creo que lo hacemos bastante bien. El rock existe hace mucho tiempo, no hay problemas, hay que disfrutarlo.
Creo que nunca se puede ser totalmente independiente pero… ¿La independencia es una utopía para desarrollarse en el negocio de la música? ¿Es más cómodo con una compañía atrás? ¿Qué sintieron cuando tuvieron que presentar el demo con las canciones para que alguien se las apruebe o las juzgue?
AG: Nosotros más allá de defender un espíritu o una situación ideal, somos músicos y pretendemos que nuestra música llegue a la mayor cantidad de corazones posible. Y para esto necesitamos de gente capacitada que se dedique a difundir y distribuir nuestra música, como sucede en cualquier lugar del mundo. Simplemente es eso, creo que ya se acabaron los misterios en torno a esa situación.
Si bien siempre tuvieron un crecimiento parejo, recién el año pasado alcanzaron una mayor trascendencia mediática, llenaron El Teatro… ¿se consideran todavía una banda joven?
AG: En El Teatro ya habíamos tocado un año antes, en el 2003, y nos había ido muy bien. Pasa que esa vez no tuvo la misma repercusión que la última. Somos una banda joven pero con una experiencia y desarrollo de diez años de carrera, de rompernos el culo en un lugar donde tener una banda de rock y hacer las cosas bien no es nada fácil. Pero el haber crecido como banda frente a esas adversidades nos tiene muy fortalecidos en la actualidad. Son muchos años de sacrificio por una causa, y eso nos hace bastante maduros ante muchas situaciones. Pero también somos rockeros y por lo tanto de alma eternamente joven.
¿Cuál es el último libro que leíste?
AG: Estoy leyendo «El complot de Whitechapel», de Anne Perry. Pero como con la música soy variado a la hora de leer y no tengo una predilección especial ni por autores ni por temas en particular. Trato de leer y escuchar todo lo que pueda y, obviamente, hay cosas que me gustan más que otras.
Hoy leí que Bruce Willis va a cumplir 50 y el tipo dice que siempre creyó que va a realizar su mejor trabajo entre los 50 y los 60 ¿Cuándo creen ustedes que van a alcanzar la plenitud?
AG: Es muy difícil hacer futurología y nunca nos interesó mucho. Nosotros vamos paso a paso y siempre progresando. Por ahora no le veo el techo a Pier. La idea siempre fue darle para adelante y en eso estamos desde que empezamos.
¿Podrías darme la visión de la banda acerca de lo que pasó el 30 de diciembre en Cromañón y el hecho de que Omar Chabán este preso?
AG: Preferiría no hablar sobre ese tema.
¿Porqué pensás que los sigue su público?
AG: Nuestro público nos sigue simplemente porque le gustan nuestras canciones, se identifican con ellas, gustan del rock que nosotros hacemos. Además se dan cuenta del esfuerzo, el sacrificio, y la autenticidad de la obra de Pier, y a ellos los llena de orgullo seguir a un grupo como el nuestro.
Al final ¿Pier es porque los bautizó así Squilari o por «Pierre el vitricida»?
AG: Ninguna de las dos es correcta. Cuando nos comentaron que se decía que era por Squilari no podíamos parar de reírnos. Encima hacen toda una historia de la situación. Las ocurrencias e inventos de algunos son fenomenales, dignos de la carcajada, muy divertidos de oir. Pero no, por el vitricida tampoco es. Ya lo hemos dicho un par de veces en notas que seguramente están archivadas. Fue una especie de homenaje a una persona conocida pero para nada pública.
Después de un par de meses sin tocar en Buenos Aires ¿preparan algo especial para los recitales en La Trastienda?
AG: Los recitales de el 1 y 2 de abril (N. de la R.:agregaron el domingo 3 por entradas agotadas) en La Trastienda son el reencuentro con el público en Capital, y por lo tanto van a ser especiales. Siempre jugamos mucho con la puesta en escena y esta no va a ser la excepción. Mucho sentimiento, mucha pasión, y por sobre todo una sobredosis de rock. La gente se va a ir feliz del show, como pasa siempre.