Moris, uno de los máximos referentes del rock nacional, y su hijo Antonio Birabent volverán a subirse juntos a un escenario el próximo 15 de octubre en el Teatro Gran Rivadavia con el objetivo de continuar mostrando los temas de su último trabajo en conjunto «La última montaña». Será una noche inolvidable, llena de sorpresas y con el recorrido musical de varios clásicos.
En ese contexto se prevé que sonarán canciones como «El oso», «Ayer nomás» y «Pato trabaja en una carnicería», por el lado de Moris; y «Salgo a caminar», por parte de Antonio Birabent. Los Birabent también abordarán el material de «Familia canción», la producción discográfica que, desde hace una década de su inicio, llevan adelante padre e hijo, además de algunas composiciones de sus respectivas carreras solistas.
Los músicos presentaron este nuevo álbum en el mes de febrero con un show gratuito en el anfiteatro del Parque Centenario, en el barrio porteño de Caballito, en una noche que reflejó la unión familiar y su pasión por la música. También, recientemente actuaron juntos en el Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK), donde continuaron mostrando el último material y tuvieron como invitados especiales a Litto Nebbia y Ricardo Mollo.
¿Cómo se preparan para el show del Teatro Gran Rivadavia? ¿Qué pueden adelantar del recital?
Moris: Con mucha intensidad , puliendo detalles y siempre pensando en la audiencia que vendrá a vernos. Tenemos, como siempre, una buena banda, que son no solo músicos, sino artistas y amigos. Para este show sumaremos al espectáculo una charla previa, con comentarios sobre los temas, fecha de composición y momento histórico en que se compusieron.
Si bien es algo que vienen haciendo desde hace bastante tiempo, ¿qué significa tocar juntos? Desde lo personal y lo profesional.
Moris: Unir dos formas de música que se enganchan con facilidad y la alegría de formar con un hijo, una unidad artística. Igual, somos independientes y hacemos cosas cada uno por su lado. En lo personal, es la continuación de años de compartir ideas y emociones, y en lo profesional, unir fuerzas y «esfuerzos» para lograr un resultado, que llega al público, limpio y potente. ¡Ya en España, Antonio con 17 ó 18 años compartía y me ayudaba en las giras de los veranos!
¿Qué aprenden uno del otro trabajando juntos?
Moris: Ambos aprendemos a pulir las ideas e imaginar nuevas maneras de seguir adelante, en un camino que, sin dudas es siempre la emoción de la música.
En el último concierto compartieron escenario con Litto Nebia y Ricardo Mollo. ¿Qué destacan de la experiencia de compartir escenario con otros referentes del rock argentino?
Moris: Desde los comienzos, esa modalidad siempre existió. En el caso de Nebbia aportó una emoción especial, tal como él es, y Mollo, una compenetración muy grande con la letra de «Pato trabaja en una carnicería».
¿Qué planes o proyectos tienen para lo que resta del año?
Moris: Mantenernos en actividad y tal vez hacer una gira. También tenemos una meta: «¡Mens sana en corpore sano!»