Después de un enigmático silencio de 16 años, Los Látigos regresan con un resurgimiento esperado y emocionante. La banda argentina siempre desafió audazmente las normas convencionales de su época, atrayendo la atención desde lo más profundo del underground musical. Como pioneros de una transformación cultural que comenzó en los años 90, dejaron una huella indeleble en la escena musical nacional que perdura hasta el día de hoy.
En una entrevista con Juampa Barbero, el guitarrista Gonzalo Campos y el cantante Marcelo Zeoli hablaron sobre el carácter rupturista de la banda. Según Campos, “Siempre fuimos unos loquitos que hacíamos lo que queríamos y muy entusiastas a la hora de hacer música”. Zeoli añadió: “Yo creo que en ese momento lo que buscábamos era chocar contra la gente”.
En pleno auge del rock argentino de la época, Los Látigos se destacaron con un sonido discordante que desafiaba las tendencias dominantes. Mientras las multitudes seguían el ritmo de la época, ellos trazaron su propio sendero, fusionando melodías con elementos electrónicos que caracterizaban las noches. Su música encapsulaba la dualidad de su tiempo y se convirtió en un faro de innovación en un período también influenciado por la contracultura.
“Nocturno”, su más reciente sencillo, marca el comienzo de una nueva era para la banda. La canción combina elementos de pop rock y electrónica y celebra la noche como un refugio donde las restricciones desaparecen y lo desconocido cobra vida.
En cuanto a la reedición de su primer álbum, “Premier”, Zeoli explicó: “Es el disco más contemporáneo nuestro. La nueva edición trae un montón de bonus tracks que reflejan mejor la primera etapa de Los Látigos”. Por su parte, Campos reflexionó sobre el cambio de sonido a lo largo de los años: “Cuando empezamos, teníamos una impronta mucho más de rock y psicodelia, y usábamos una caja de ritmos. Después de varios años de tocar, fuimos incursionando por diferentes géneros y empezando a tocar con otros músicos. Eso también se refleja en el disco”.
Su éxito en 1998 con canciones como “Mi esfera” marcó un hito. Zeoli comentó: “En ese momento, dimos con algo que era bastante auténtico, en el sentido de transformar y usar esos recursos para llevarlos a una canción”. Campos añadió: “Fue un shock, me imagino, pero igual nunca estuvimos muy pendientes del público. Obviamente, tenemos mucho respeto y amor por la gente que nos sigue y nos siguió siempre, pero siempre estuvimos más atentos a nuestros caprichos musicales”.
Sobre la escena musical en sus inicios, Campos recordó: “Estábamos en una escena que también compartíamos con Rudie Martínez [de la banda Adicta]. En ese momento, en los lugares donde ibas a bailar había música electrónica. Si bien era bastante moderna la fusión de rock con electrónica, no estábamos solos”.
La colaboración con Daniel Melero en su segundo disco, “Pose”, fue un punto de inflexión en su carrera. Zeoli dijo: “Daniel Melero tiene mucha influencia en el cambio estético de la banda. Nosotros lo escuchamos un montón, tanto el disco de Los Encargados como su disco Conga (1988) nos recopaban”. Campos agregó: “Se nota también nuestro crecimiento musical. Las letras son muy redondas y expresan perfectamente lo que el grupo quería manifestar en ese momento”.
“Hombre”, su tercer disco de 2005, los catapultó a nivel internacional. Zeoli reflexionó: “Es un disco muy poderoso y lo que nosotros aportamos a esos discos fue un entusiasmo brutal”. Campos añadió: “Volvimos a una situación más de glam rock, que era lo que nos inspiraba en ese momento. Vivíamos escuchando Roxy Music y David Bowie, estábamos muy enfrascados en eso”.
En cuanto a “Primeros Auxilios” de 2007, Zeoli explicó: “Volvimos a la banda tocando las canciones. En cambio, en los discos anteriores éramos más nosotros, y por ahí algún músico invitado que aportaba algo. Al ser un disco de banda, tiene un espíritu que lo hace diferente a los anteriores”.
Los proyectos solistas de Zeoli y Campos influyeron en la nueva etapa de Los Látigos. Zeoli destacó: “Lo bueno es que, por más que “Nocturno” es una canción mía, no hubiese sido una canción de Los Látigos si yo la grababa como El Dependiente. Porque la situación y la comunidad, el compartir cosas en común, refuerza la creatividad y hace que tome otra dirección”. Campos agregó: “Trabajar juntos es una retroalimentación. Los proyectos tienen su identidad por separado y me parece que eso es genial”.
La banda está trabajando en su nuevo álbum, que representa un regreso a sus raíces. Zeoli describió: “Es un poco la vuelta al principio, trabajar mucho nosotros dos juntos. Prácticamente no participan otros músicos en los temas que tenemos grabados hasta ahora”. Campos añadió: “Es un disco muy natural, donde no hay mucha premeditación. Es más intuitivo, agarro la guitarra, buscamos acordes, sonoridades, es algo natural y primitivo”.