Después de «Clásicos», especie de autohomenaje con prestigiosos invitados, el siempre prolífico Miguel Cantilo regresa con doce nuevas canciones, bajo la producción de sus hijos, Anael y Sufián (bajista y guitarrista, respectivamente). Como corresponde a un hombre que bautizó de esta manera a su descendencia, Cantilo es un hippie irredento, y en Consciencia retoma algunos de los hilos que recorren toda su obra. Ya desde la tapa se nota una conexión con el ideario que alimentó canciones como «Yo vivo en esta ciudad» y «Blues del éxodo»: el autor del dibujo es su viejo compinche Kubero Díaz (quien fuera responsable del arte de Conesa), quien además aporta su siempre inspirada guitarra. La temática ecológica está presente en «Será será» y «En el parque», y la mística aparece en «Sol de Tilcara» y «Zamba del camino», acompañado por Juan Falú. Por su parte, «Sudamérica viene» retoma el ideal de unidad latinoamericana.
Aunque la instrumentación es predominantemente acústica, lo mejor son los momentos más rockeros: «Loco tren», un country con steel guitar incluida, y «Recambio», homenaje a La Pesada que presenta una cuasi reunión de aquel mítico grupo, con Kubero, Alejandro Medina y Juan Rodríguez. Miguel, cuya voz permanece intacta a lo largo de los años, se muestra feliz y relajado, en un álbum de clima casero y silvestre.