Astenia y MayDay agitaron Córdoba con un reclamo en común: mayor apoyo al rock local.
Entre las lágrimas por la derrota mundialista y esa suerte de premio consuelo con el regreso en la misma instancia de la escuadra brasilera, el punk se apodera de la escena cordobesa con un mensaje contundente. Sitamos a dos grupos que el sábado por la noche dieron vida al festival en contra de la desunión de las bandas: los organizadores, Astenia, y los tucumanos May Day. Entre mates y uno que otro vaso de güisqui, la charla fue tomando forma de debate de ideas y si algo quedó claro es que si los de abajo se pelean los devoran los de afuera.
“El festival esta dedicado a la gente que quiere separar el rock de Córdoba, generar bloques y segmentaciones que terminan por destruirlo. Es fundamental unirse y entre todos hacer un circuito importante”, manifestó Andrés Riberi, cantante de Astenia. Por su parte los tucumanos trajeron la experiencia que viven en su provincia, donde el under local es fuerte y da pelea: “Después de lo de Callejeros y sumado al secuestro de la hija de un Secretario de Gobierno, en Tucumán se clausuró casi todo. Entonces las bandas nos organizamos y demandamos que el gobierno, así como cerraba lugares, habilitara un espacio donde pudiéramos seguir tocando. Así conseguimos que se habilite el Palacio de los Deportes, es un lugar grande y ya hicimos un festival de tres noches. Ahora apuntamos a que se reabran otros espacios”, señaló Retrete, baterista de MayDay.
Si bien las realidades parecen muy distantes, lo cierto es que están ligadas por el esfuerzo constante de quienes ocupan un lugar en el subsuelo del rock. Los cordobeses no dejaron de mostrar su indignación ante el constante bombardeo porteño de bandas poco logradas y que sin embargo cuentan con el apoyo que los locales no tienen. Al respecto “el Chino”, guitarrista de los organizadores del festival, aseguró: “Tendrían que venir sin tantos humos”, y sentenció: “Hay bandas acá que convocan más gente y tocan mucho mejor que muchas otras bandas de Capital pero no tienen el mismo apoyo. Algunos llegan borrachos, se drogan y quedan tirados, a la hora del show apelan al público para que les salve la noche. Me pongo en el lugar de la gente que pagó 20 o 30 mangos la entrada: yo vine a ver la banda tocar y no a que se suba un pibe del público a reemplazar al batero o al cantante. Creo que no saben aprovechar la oportunidad que tienen”.
Reclamo constante es el de la falta de apoyo y parece que el fenómeno es una suerte de patología nacional. Nicolás remarca que “son los propios tucumanos los que no te dejan entrar en la movida y te ponen trabas”, aún cuando esta provincia es hoy por hoy el mejor semillero de nuestro rock. “Yo creo que hay que buscar las oportunidades”, señala al respecto el Riberi y agrega: “Yo le dejo mi vida a esta banda, creo que lo mínimo que puedo hacer es tratar de mejorar. Algún día llegará la mano que nos impulse, mientras tanto son importantes el talento, la creatividad y la suerte”.
Entrando en terreno musical, MayDay presentó su nuevo EP. Una suerte de prueba piloto de lo que será el disco sucesor de Toquen Fuerte, primer placa del grupo. En el recorrido por los 10 temas que integran este adelanto, se puede ver como la banda se afianza en la búsqueda de un sonido propio así como la madurez de sus integrantes con respecto al predecesor. Coqueteos con el reggae-ska, algo de metal, el famoso “si quieren venir, que vengan” de Galtieri y un poquito de tango infiltrado entre las pistas, son los condimentos de esto que aseguran solo es un ensayo: “Tenemos incluso la intensión de grabar todo de nuevo”, aseguró Nicolás, la voz del grupo.
El disco, aún sin nombre, verá la luz a finales de año si el viento sopla a favor de estos jóvenes músicos. Por lo pronto aseguran que están “contentos” y que este disco “es mejor”, dada la evolución que ven en las letras y lo musical: “Las canciones de Toquen Fuerte fueron compuestas cuando teníamos 16 años, así como crecemos nosotros esperamos que crezca nuestra música y cuando estén grabados los temas que la gente sea la que juzgue la evolución”.
La banda que llegó a Cosquín Rock 2005 de la mano del Pre-norte y su abuela, la cual se encargó de abrir el show de los niños, solo espera que la historia se repita: “Llevar a la nona fue toda una anécdota, nos dio personalidad y nos representó en ese momento. Esperamos que este disco haga lo mismo, que nos represente”.