Los rioplatenses debutaron en el Movistar Arena con localidades agotadas y un emotivo reencuentro.
Otra vez, bajo las luces, La Vela Puerca encendió una de las noches más cruda del año con un tsunami de hits y dos horas de show al palo. La puesta visual se extendió a lo largo del predio, logrando un paisaje uniforme entre el campo y las plateas; y el clima propicio para el cálido abrazo popular de 15 mil almas.
A las 21:35, “Jugando con fuego” dio la apertura oficial del repertorio en vivo; seguido por “Huracán”, “Casi todo”, “Y así vivir”.
Siendo “De bichos y flores” (2001) uno de los discos más emblemáticos de la banda, no pudieron faltar “Por la ciudad”, Por dentro”, “El huracán” y “El profeta”.
“A contraluz” (2004) tampoco se quedó atrás con clásicos como “Escobas”, “Clarobscuro”, Sin palabras”, “Caldo precoz”, “De atar”, “Haciéndose pasar por luz” y “Zafar”.
Un recuerdo invaluable para los veleros que transitaron los gloriosos ’90s fue escuchar “Alta magia”, perteneciente a su primer álbum “Deskarado” (1998).
Los invitados que acompañaron en esta oportunidad fueron Diego Arquero, Camila Rodríguez (Niña Lobo), Sebastián Andersen (El Plan de La Mariposa), Néstor Ramljak (Nonpalidece) y Juanchi Baleirón (Los Pericos).
En el marco de sus casi 30 años de trayectoria, Sebastián Teysera, vocalista del proyecto, manifestó unas sentidas palabras: “Algo lindo es que las canciones siguen vivas y, cuando ya no estemos más, sé que van a estar bien cuidadas”.
Lo que pareció ser el cierre de una noche llena de magia, vino con sorpresa a través de la versión acústica de “José Sabía”. Un regalo que la agrupación decidió brindar a todos los presentes durante los últimos minutos de espectáculo. Tal como adelantaron, la gira por nuestro país continuará próximamente en el Gran Rex.