Después de ocho años, Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta volvieron a compartir escenario para revivir a Illya Kuryaki & The Valderramas en el marco del festival Buena Vibra.
El festival, que reunió a artistas como Juana Molina, Marttein, Evlay y Marilina Bertoldi, funcionó como un espacio de celebración y conexión entre distintas generaciones de músicos. Louta, durante su show, destacó la influencia de IKV, mientras que los ascendentes Cindy Cats manifestaron su respeto y admiración por el dúo.
Desde sus inicios en los ‘90, IKV dejó su huella con un estilo disruptivo que alcanzó su punto más alto con el álbum «Chaco» en 1995. En esa época, «Abarajame» se convirtió en un ícono musical de MTV Latino, con una lírica que aún resuena en la actualidad.
El show comenzó con un problema técnico en el micrófono de Dante durante «Expedición al Klama Hama», obligando a reiniciar la canción. A partir de ahí, el setlist recorrió distintos momentos de su carrera, con temas como «Helicópteros», «Ula Ula», «Remisero» y «Jennifer del Estero». Visualmente, la puesta en escena incluyó imágenes que remitieron a «El Imperio del Sol» de Steven Spielberg, con Dante y Emmanuel vestidos de negro.
La formación para esta ocasión especial contó con Matías Rada en guitarra y Francisco Fattoruso en bajo, aportando su herencia musical uruguaya al sonido del grupo. Fran Azorai y Axel Introini sumaron sus teclados, mientras que Carlos Salas en percusión se movió entre escenarios para cerrar la noche con Cindy Cats, que anunciaron su show en Obras.
Uno de los momentos más emotivos llegó con «Águila amarilla», cuando Dante interpretó la canción con la imagen de Luis Alberto Spinetta proyectada en la pantalla de fondo. La combinación de funk, rock y rap se sintió como un viaje nostálgico para algunos y una primera experiencia en vivo para otros.
Sobre el final, Emma agradeció al festival y alzó su copa, recordando que se trataba de una única noche. Sin embargo, la energía y el impacto del show dejaron abierta la incógnita de si realmente será la última vez. IKV demostró que, más allá del tiempo, su legado sigue vigente.