La Chancha Muda es una banda formada en 2001 por amigos de la escuela secundaria que querían expresar sus sentimientos y qué mejor idea que la música para plasmar esas ideas. A lo largo de su carrera hubo ciertas modificaciones en los integrantes del grupo, pero el sueño siempre se mantuvo latente y siguió adelante con Gonzalo Pascual rugiendo en voz y colaborando en guitarra, Federico «El Pela» Fassa en guitarra principal, Maximiliano Vera haciendo sonar las cuatro cuerdas del bajo, Diego Chiaradía dándole vida a los parches de la batería y los vientos, Christian Tamanaha en saxo tenor y Rómulo Tomaselli en trompeta.
La banda agotó dos fechas en el Salón Pueyrredon este fin de semana y el motivo principal lo derivó la presentación oficial de sus dos discos recientemente editados: el viernes 11 la temática del recital fue la de su primer álbum, Ya no queda más lugar bajo la alfombra. El sábado 12, fue el turno de de su segundo trabajo discográfico, Sinfonías libertarias. Una noche de fiesta se veía venir, debido a que a partir de las 00:00 la veda electoral comenzaba a tener vigencia. La gente ingresó al recinto lentamente y en las mesas de la diminuta sala de Palermo se topaban con folletos que contenían información sobre la banda y los shows a estrenar en la sala, textos literarios y el anuncio de su próxima fecha gratuita, el 26 de agosto en Flores.
Luego de un show bien cargado por parte de El Delirio de la Parca, la banda invitada en esta ocasión, cerca de las 22:00 un payaso se subió al escenario para dar la bienvenida y anunciar lo que nos deparaba en aquel encuentro: disfrutar y apreciar el arte de Sinfonías libertarias, con una puesta en escena súper jugada y bien lograda para una banda under. Los músicos tomaron por asalto el escenario y el primer grito de la velada se llamó Asfixia. El lugar apretado encendió la llama desde la canción inicial y su cantante se expresó «qué linda noche que tuvimos ayer, por suerte colmada como hoy, muchas gracias».
Cuando sonó La penitencia de la mosca, el cantito del chiquero se hizo eco y el «vamo’ la chancha» retumbaba las paredes del lugar. Varios fanáticos subidos en los hombros de amigos agitaban sin cesar cada tema. Cuando finalizó Tus aires, Gonzalo explicó la excusa de estos dos recitales «hoy presentamos nuestro segundo material llamado Sinfonías libertarias. La idea fue presentar nuestros dos discos, cada uno en fechas distintas. También vamos a hacer canciones que quedaron afuera de ellos». Además, hubo lugar para un cover de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota llamado La pequeña novia del carioca. El recital tuvo sus instantes más altos cuando sonaron Policarbonatos de plutonio, La escena y Mar de fueguitos, que son las canciones promesas para ser clásicos en un futuro muy cercano.
Al finalizar el show, pudimos cruzar palabras con el guitarrista Federico Fassa y las preguntas derivaron en la sensación de estas dos presentaciones y lo próximo que planean hacer: «Disfrutamos a full está chance de tocar todos los temas de cada disco e incluso aquellos que quedaron afuera, junto con los regalos que nos damos de hacer esos temas de los redondos y la verdad que laburar el show integralmente desde la puesta en escena hasta lo que pasa en el boliche es lo más groso. Por delante tenemos una cita infaltable y es acompañar a Aníbal Caubet, el ilustrador de Sinfonías Libertarias, en el cierre de su muestra en el Centro Cultural Marco del Pont en Flores gratis el sábado 26 de agosto.»
El under está dando a luz una banda muy particular, con mucho que decir y contar, con interesantes expresiones literarias y artísticas. Gritos de guerra y revoluciones en contra del sistema a través de canciones se están gestando bajo el nombre de La Chancha Muda. Como dice una de sus letras: «somos el tren fantasma que se pasea en tu cara y te hace cagar en las patas; la furia intransigente, ¡a la victoria siempre!, la rebelión insurgente».
FOTOGALERIA POR BELEN GONZALEZ