El viernes 21 de junio, el trío punk rock formado a fines de los ’80 tocará en La Sala de las Artes las canciones de su más reciente álbum de estudio.
La esquina rosarina de Suipacha y Güemes recibirá a los legendarios Attaque 77 que al día siguiente darán otro esperado concierto en la ciudad de Santa Fe, dando a conocer las canciones de «Triángulo de fuerza – El álbum».
Las anticipadas,para el show de Attaque en La Sala de las Artes se consiguen en Amadeus Rock (Córdoba 1369, local 9), Ticketek Argentina (Shopping del Siglo, local 133, 1º nivel) y también en línea, en el sitio web de la ticketera.
Muchas cosas han cambiado desde que se formó Attaque 77, pero algo permanece y atraviesa todos sus discos: el deseo inexorable de transformar el mundo a través de la música. Las trece canciones que integran el material producido por Mariano Martínez, confirman que el trío sigue ampliando sus horizontes musicales al sumar invitados que enriquecen y potencian las composiciones. Esto queda reflejado en canciones como «Canto eterno», una balada con aires folclóricos a la que se unen Peteco Carabajal y Vitillo Ábalos aportando, además de sus voces, la sonoridad del violín y el bombo legüero. También Campino, cantante de la banda alemana Die Toten Hosen, integra la lista de colaboradores, sumando sus líricas al tema «Lobotomizado».
A lo largo de «Triángulo de fuerza», Attaque transita por diferentes rutas sonoras: nos muestra su lado más nostálgico en los tracks «Por una vez» y «Una canción», nos deja flotando en la cadencia del reggae «Babel», y descarga en nuestros oídos la furia de «A cielo abierto», canción que denuncia la destrucción del medio ambiente y nos arenga a abrir los ojos frente al inminente agotamiento de la vida.
En este nuevo disco queda demostrada la solvencia que Mariano Martínez (guitarra y voz), Leonardo De Cecco (batería), y Luciano Scaglione (bajo y coros) han venido construyendo a través de sus treinta años de carrera. La producción manifiesta un equilibrio entre la potencia que destilan las canciones, y la precisión que alcanzan las interpretaciones de los músicos.