La periodista Kelly Catlin presenta Kurt Cobain: Forever In Bloom, un libro que busca alejarse del mito del «artista atormentado» para rescatar el lado más humano del líder de Nirvana.
«Kurt Cobain: Forever In Bloom» es un libro que busca resaltar los aspectos positivos del icónico líder de Nirvana. Su autora, Kelly Catlin, se inspiró en su propia experiencia personal para escribirlo y habló con personas cercanas a Cobain, desde amigos en su ciudad natal de Aberdeen hasta músicos y colaboradores, como el ex-manager de Nirvana, Danny Goldberg. La obra, lanzada en coincidencia con el que hubiera sido el 58° cumpleaños del artista, también destina parte de sus ganancias a organizaciones benéficas.
Una visión objetiva y un descubrimiento personal
Kelly Catlin no era una seguidora de Nirvana antes de embarcarse en este proyecto. “Sabía que ‘Smells Like Teen Spirit’ era una canción muy popular, pero no mucho más”, admite. “Sabía lo básico: que la banda era extremadamente famosa, que Kurt Cobain tenía problemas con las drogas y que se suicidó. No mucho más allá de eso”. Sin embargo, a medida que investigaba y hablaba con quienes lo conocieron, su perspectiva cambió. “Ahora creo que son increíbles. Probablemente sea mi banda favorita”.
Al abordar la investigación, publicada por la editorial Genius Book Publishing, Catlin trató de incluir voces diversas. Además de figuras esperadas como el fotógrafo Charles Peterson o Gary Lee Connor (de Screaming Trees), también contactó a músicos independientes. “Noté un patrón en muchas bandas indies que reseñaba: varios de sus integrantes fueron acosados en la escuela, pero encontrar a Nirvana los ayudó a salir adelante”, explica en una entrevista con Goldmine. Por eso, decidió incluir testimonios sobre el impacto de Cobain en artistas emergentes.
También conversó con gente de Aberdeen, la ciudad natal del músico. “No quería escribir solo sobre el cantante de Nirvana, sino sobre Kurt como persona”, dice. Un capítulo del libro describe cómo, antes de la fama, Cobain vivió con la familia Hokanson y ayudó a su gata a dar a luz. “En ese momento no era una estrella de rock, sino un chico común que amaba a los animales”, reflexiona Catlin.
Hallazgos inesperados y entrevistas clave
Uno de los testimonios más interesantes es el de Kirk Canning, el músico que tocó el cello en “Something in the Way”. “Fue algo muy casual: ‘Tocás el cello, vení con nosotros’”, cuenta la autora. Esa misma casualidad marcó su propio proceso de escritura. “Un contacto me llevaba a otro, y así fue surgiendo todo”.
Otro de los entrevistados es Jeff Danna, quien compuso la banda sonora del documental Montage of Heck. Para Catlin, la película fue un punto de inflexión. “Me impactó muchísimo. Mientras la ves, querés que el final no sea el que ya conocés”, comenta. Decidió incluir a Danna para que explicara la musicalidad de Cobain desde la perspectiva de un compositor de cine. “En foros de Nirvana la gente discute si Kurt era talentoso o no. ¿Importa si era un guitarrista técnicamente perfecto? Era un músico increíble”, sostiene.
La entrevista con Albini y un terremoto inesperado
Una de las últimas entrevistas que consiguió Catlin fue con Steve Albini, productor de In Utero. “Fue el 5 de abril de 2024, el 30° aniversario de la muerte de Kurt, pero ninguno de los dos lo mencionó en la charla”, recuerda. Antes de hablar con él, había leído que Albini tenía fama de ser “el hombre más gruñón del rock”. “Pero fue de las personas más amables e inteligentes con las que trabajé”, dice.
A mitad de la entrevista, Catlin, que vive en Nueva Jersey, sintió que el suelo temblaba. “Nunca había experimentado un terremoto. Pensé que explotaba la casa del vecino o que había 8000 obreros trabajando afuera”. Mientras tanto, Albini seguía hablando hasta que notó su silencio. “Me preguntó si todo estaba bien y si necesitaba cortar. Pero nada se cayó, así que seguimos la charla”.
El origen del libro y el legado de Kurt Cobain
El libro surgió como un homenaje a Walter, un familiar de Catlin que también se suicidó. “Durante la pandemia, un vecino joven escuchaba Nirvana a todo volumen y me puse a hablar con él. Entré a casa con la banda en la cabeza y le pedí a Alexa que pusiera ‘Smells Like Teen Spirit’. Después, mi Google Feed empezó a mostrarme artículos sobre Cobain, todos con la imagen del ‘artista torturado’”, cuenta. Quiso averiguar si esa era toda la historia. “Me encantó lo que fui descubriendo: los conciertos benéficos, su activismo feminista, cómo defendía a los marginados. Me di cuenta de que, si Walter hubiera sido famoso, querría que se lo recordara por lo bueno que hizo, y no solo por su depresión. Así surgió la idea del libro”.
A medida que escribía, Cobain dejó de ser solo un personaje público para volverse más humano. “Hablé con amigos que lo extrañan, y eso cambió mi forma de verlo”, dice. En un momento, decidió cambiar todas las referencias a “Cobain” en el libro y escribir simplemente “Kurt”. “Se sintió más íntimo”.
Aunque el libro busca celebrar su legado, no evade los aspectos difíciles de su historia. “Tuvo problemas con las drogas y se suicidó, y eso es algo muy duro para quienes lo conocieron. Varias entrevistas fueron emocionalmente difíciles”, reconoce.
Al final, Catlin cree que la clave de Cobain fue su autenticidad. “No era pretencioso. No parecía esperar nada. Es obvio que quería ser famoso, pero también parecía incómodo con la fama”, concluye.