Nada
es peor que extrañar.
Te comprendo.
Por un tiempo
te vas a castigar
con pensamientos.
…si por unos años regaste
la semilla de la decepción…
…si se le acabó la libido
o dejó de desearte a vos…
Dale,
animate a jugar,
– ¡sé valiente! –
girar hasta marearte
y a ciegas señalar a alguien random
y obsesionarte.
…si fueron bastante exigentes
o rozaban el maltrato…
…si fuiste la cosa más bella
o si eras una piedra en el zapato…
Ya no es importante.
Ya no es importante.
Ya no es importante.
Ya no es importante.
Vos querías morir a su lado pero no tan joven.
Vos querías morir.
Dale,
no es tan dura esa pared,
¡seguí empujando!
Si hasta el monstruo
que vive adentro del placar
se está asustando.
…si todas tus ganas de darle placer
no eran sólo egoísmo con disfraz de amor…
…si lo decidió en un instante
o tenía premeditación…
Ya no es importante.
Ya no es importante.
¡No tan joven!
¡No tan joven!
Vos querías morir a su lado pero no tan joven.
Ya no es.
Vos querías morir.