Voy a escribir una canción de seis estrofas
Para brindar hoy mas sereno por tu decisión
Hace un invierno que te llevaste tus cosas
Tu amor de hielo y los caprichos de tu corazón.
Salí a rodar para alegrar ese agujero
Me fui enredando en piernas y corpiños que no conocí
Y así cantando en tantas madrugadas
Entre recuerdos que no recordaba
Y entre esas chicas que se regalaban te reconocí
Olí perfumes que tanto había amado
Que por quererte los había olvidado
Al fin de cuentas me di cuenta que volví a vivir
Quiero bailar de nuevo el vals de la madera
Pintar de rojo con las luces del amanecer
Que mis dos labios sean cuatro cuando quieran
Sembrando besos para que el bostezo quede en el ayer
Le abrí la puerta a los fantasmas de la casa
Para que salgan a beber sus copas al anochecer
Y esa pared que había en nuestra cama
Le dibuje un portón y una ventana
Donde maullan las gatas galanas, celo de mujer
Tu foto aquella con una sonrisa
Tiene el mejor lugar de una repisa
Pero esta vez la puse viendo contra la pared
Volví a escuchar el dicho “el amor es ciego”
El tuyo es ciego, sordo, mudo y falto de imaginación
Una ruleta rusa, vaya juego
Que puede hacer astillas la cabeza sin pedir perdón
Salgo a la calle y busco un bar donde sentarme
Oigo acercándose el pitar de trenes de Constitución
Sobre la espalda muda de esta mesa
Un mar de tinta de cerveza
Así la tarde va y se despereza en la vieja estación
Aquel reloj en donde me esperabas
quedó clavado en horas atrasadas
levanto el vaso y brindo por tu decisión
Voy a escribir una canción de seis estrofas