En mi tierra sur
existe un lugar
que siempre que me cuesta abandonar
Puedo envejecer
una eternidad,
puedo envejecer sin escuchar
Cálido pero imposible,
cómodo pero irreal.
Con los ojos cerrados me quedo a esperar
Voy a dejar el sur cuando me empiece a ahogar
para no dormir, para despertar.
Cuánta frustración,
cuánta soledad.
Toda esa tensión vestida de paz
Y pensar que sería tan simple
levantarme para caminar,
de este quieto lugar que no voy a extrañar
Voy a dejar el sur cuando me empiece a ahogar
para no dormir, para despertar.
Y del paisaje aquél que empiezo a desconfiar,
tengo que mirar algo más allá