Voy con mi auto andando por la ciudad
y una pizza se me pone atrás.
Me quiere pasar y yo acelero más.
Ella fue expulsada de un bar
por su actividad intergremial,
se exiliará y no regresará.
No formó familia en el exterior
pero tiene amigos a enjuagar.
No chorrea más, está excenta del I.V.A.
Todos la critican por renunciar
a la lucha eterna del «quiero más»
y por participar
sin dar muchas respuestas.
Ya no tengo prisa por llegar.
A mi auto la dejaré pasar.
Te extrañaré y te importaré.