Si recuento cada cosa
ridícula y penosa
que hice para que te fijes en mí,
no tendría ni derecho
de mirarme en el espejo
y ver mi cara de infeliz.
Pero como soy un gusano,
yo sé que no es en vano
arrastrarme todo el tiempo por vos.
No me avergüenza lo que piense
de mí toda esa gente
que me mira y que no puede entender
que yo por vos hago cualquiera
y no me importan las maneras
que improviso por poderte ver.
Y como soy un gusano,
en invierno y en verano,
yo me arrastro todo el tiempo por vos.
Soy un gusano que no tiene honor,
soy un tarado que persigue tu amor,
un arrastrado que no tiene valor,
un renacuajo que no siente dolor,
un gusarapo abochornado
que quiere estar a tu lado
y que destroza su amor propio por vos.
Nuestro rollo es muy extraño
porque yo ya llevo años
tratando de ganar tu atención,
y a vos ni un pelo se te mueve
y ni siquiera te conmueve
que me ponga de rodillas por vos.
Pero como soy un gusano,
y estoy obsesionado,
yo me arrastro todo el tiempo por vos.
Y si algún día finalmente
me acompaña la suerte
y decidís abrirme tu corazón,
será primero una alegría
y pronto se perdería
el sentido de esta situación.
Porque como soy un gusano,
me entrego y me regalo
y me arrastro todo el tiempo por vos.
Soy un gusano…
Porque esta historia es simplemente
que yo te busque y no te encuentre
y vos disfrutes entre tanto papelón.
Pero todo se acabaría
si creyeras algún día
seriamente en mi declaración.
Porque como soy un gusano,
no voy a pedir tu mano:
yo me arrastro todo el tiempo por vos.
Soy un gusano…