Nuestras soledades se fundieron en un abrazo,
buscábamos cariño con rencor acumulado,
fuimos compañeros más o menos por necesidad,
quizás por eso terminó tan mal.
Estás contenta y yo puedo ponerme contento también
aunque ya no estés conmigo.
Estuvo bastante bien (creo que estuvo bastante bien).
Una forma fácil de ganar es jugar a perder.
Yo tuve, vos tuviste como meta la pared,
fue casi como viajar en subte.
Si estás contenta yo puedo ponerme contento también
aunque ya no estés conmigo.
Tus malas noticias son malas noticias para mí también
aunque ya no estés conmigo.
A veces todo tiene el mismo gusto
y algunos precipicios no dan vértigo,
futuros que planeaste y no viviste
nunca te los vas a olvidar:
el corazón siempre se agranda
(envejece y se agranda).
Si estás contenta yo puedo ponerme contento también
aunque ya no estés conmigo.
Tus malas noticias son malas noticias para mí también
aunque ya no estés conmigo.
Cuidamos tanto la vida privada
que ya no nos dejó volver a entrar.
Futuros que planeaste y no viviste
nunca te los vas a olvidar.
Ni los vas a recordar.