Era un viejo elegante de mirada felina
con mostachos bravíos y mirada triunfal
su postura era hermosa su estirpe era muy fina
y en sus labios ardía una mueca sensual
Era un viejo corrido de risa cristalina
que del bien se reía y reía del mal
fue rey de boulevares mató una bailarina
y por una duquesa derrochó su caudal
Llamáronle el gran Lobo especialista en viudas
tiró su gran fortuna con un ardiente afán
y en una vieja noche lleno de viejas dudas
con su postrer billete entró en un restaurante
Y allí con dos cocotes borrachas y desnudas
se murió dando besos y bebiendo champagne.