Aquí estamos, somos todos compañeros,
compañeros son los huevos.
Siempre juntos en el marco de la gloria
y si hay penas, a olvidar.
Aquí estamos, somos todos compañeros,
tan unidos como el clero.
Y si hay alguna ropa sucia
la lavamos siempre afuera con Vulait.
Cuando el jefe no nos mira
y el seguridad se fía, se nos da por obsequiar
una tuerca, un tornillo, una pinza, un ladrillo,
algo para recordar.
Aquí estamos sin bromear y ahora en serio.
De jornales no hablemos.
Pero siempre con un vino y un cordero
se nos da por festejar.
Un metal, un autoparte,
un farol o un parlante, una silla, un velador,
un motor, un buen resorte, y es mejor que no se note,
y si es posible hasta un camión.