El artista de Buenos Aires con influencia de la música europea de los 70 y del cine presenta su segundo disco “Lush: Vibralounge”.
“El álbum cuenta la historia de un cantautor que se presenta en el bar de jazz Lush a dar su número habitual y sufre un shock emocional cayendo en un nuevo recinto, imaginario o no, llamado Vibralounge –explica Juan Navia-. Particularmente, es un álbum que trata de la identidad. Traté de expresar un poco el duelo interno entre el ser original y el impostor. Uno es mucha gente al mismo tiempo y, a su vez, con cada individuo nos mostramos de distinta manera, alejándonos de nosotros mismos y postergando lo esencial que nos representa como individuos”.
¿Cómo fue el proceso de producción del álbum?
El proceso fue fantástico ya que pude cumplir muchos objetivos que siempre había querido realizar, como grabar con una orquesta en el estudio ION, grabar con un ensamble de vientos y hasta terminar el álbum en New York con Hector Castillo. Destaco el hecho principal de haber armado el equipo de producción con Tavo Cortes, Nicolás González y Nico Pucci, sumado a cada persona que estuvo involucrada. Todos los elementos fueron pensados en función de una dinámica y una energía muy cuidada que permitió hacer de las sesiones de grabación unas jornadas mágicas y delirantes.
¿Qué sensaciones tuviste al escuchar el disco terminado?
Al terminar un álbum uno llega bastante viciado como para poder disfrutarlo al cien por ciento. El tiempo hará su tarea y supongo que en unos meses podré conectarme desde otro lugar. Lo que sí escucho es un álbum muy honesto conformado por un equipo que dio lo máximo para conseguir el objetivo.
¿En qué se diferencia con “Camino a la ataraxia”?
“Camino a la ataraxia” fue un disco muy influenciado por la visión surrealista. Es decir, simplemente era tener un sentimiento y expresarlo sin analizarlo. Es un disco doble y desbordado de claves e instrumentación con temas de bastante extensión. En el caso de “Lush: Vibralounge” todo fue pensado a la inversa, desde limitar los instrumentos a un grupo reducido que se podía utilizar, hasta la cantidad de tracks y longitud del álbum. Había una bajada estética que no podía quebrarse y todo se conformó dentro de ese campo de acción. Tanto musical como líricamente es un álbum directo con sus momentos de luz y oscuridad.
El disco tiene mucha influencia del cine, ¿de qué película te imaginás que podría ser banda sonora?
No sé si puedo imaginarme este álbum como la banda de sonido de una película de otro, pero sí puedo decir que directores como David Lynch, Stanley Kubrick, Dario Argento y Jean Luc Godard fueron influencias claves para la visión sonora y estética del álbum.