Luego de su presentación en el Pepsi Music, La Vela Puerca analiza su crecimiento y, pese al éxito, mantiene los pies sobre la tierra.
Después del show, multitudinario broche de oro para la octava jornada del Pepsi Music, El Enano Teysera y Sebastián Cebreiro, las voces de La Vela, dieron una conferencia que se desenvolvió en un clima súper relajado. Los uruguayos que ya son locales en el plano musical, dicen sin embargo que no aguantan más de diez días acá… o en ningún lado. En medio de un presente vertiginoso, hicieron un stop para hablar con la prensa de su gran momento.
– En el marco del festival ¿Como vivieron el show, ante semejante convocatoria?
Seba Teysera: Lo vivimos eufóricamente. Entre el dilema de ser eufóricos con lo que te está sucediendo y la alegría de disfrutarlo y ponerte a la altura de la situación. Este tipo de conciertos, para mí personalmente, son bastante especiales porque es un festival, están tocando muchas bandas que podés ver, y en el backstage conocer a mucha gente. Pero a su vez te crea como un cierto nerviosismo, y salir fue la parábola de la euforia hacia disfrutarlo, y después remontar. Y la verdad que esas cosas a mi me encantan, hacen que se te muevan los árboles un poco. No es lo mismo que cuando hacés un show con tu banda, con tu gente, que ya lo tenés medio armado, medio planeado el asunto… sabés cómo va a venir.
– ¿Influye en alguna medida el hecho de estar en otro pais?
ST: Influía… la verdad que a ésta altura, nos han hecho sentir como en casa. Es más, desde siempre… pero con su evolución. Y salimos a tocar y a dar lo nuestro para hacer algo lindo, bueno y disfrutarlo con la gente. Que no es lo mismo que te sucede en otros lados, que se torna un poquito más difícil por el idioma, la cultura y demás. Por suerte tenemos esos matices, esas realidades diferentes y simultáneas, que nos ayudan a ser mejores personas y sobre todo, a mantener los pies sobre la tierra.
– Con respecto a eso… ustedes vienen de una gira extensa por Alemania. ¿Cómo les fue allá? ¿Cómo es la respuesta del público?
ST: Es un público diferente, que tiene en su cabeza divertirse, más que nada, donde hoy en día la cultura hispana está en alza. Entonces nosotros tocamos en un circuito donde la gente ya sabe que van a ir bandas que cantan en español, entonces se nos hace un poco más fácil la barrera del idioma. Ellos entienden lo que es la actitud de una banda de rock arriba de un escenario, y amén de eso se interesan por lo que uno escribe y quiere decir. Saben que la lírica tiene mucha importancia en lo que es. Por ejemplo, nuestra banda, entonces más allá del idioma los tipos van a un concierto, la pasan bien… después se compran tus discos, se leen tus letras y al próximo toque..
ST: Ya las traducen..
Sebastián Cebreiro: Ya te comentan, ya te traducen. Nos hacen sentir como en casa también.
– ¿Qué es lo que tiene La Vela, que dentro de los grupos uruguayos que hoy están llegando acá, los hace destacarse?
ST: Un karma, enorme… (risas) No, qué se yo… lo que tiene La Vela fue haber llegado en un momento X, en un lugar X, en una situación X. Año ’95, donde había un lugar vacío, y gracias a la Abuela Coca, que fue la que abrió ese lugar, y nosotros nos metimos ahí, junto con muchas otras bandas. Tiene que ver con la historia de la dictadura… Año ’85 yo los iba a ver a Los Traidores, a Los Estómagos, Zinc, Acero… bandas míticas en nuestro pequeño país underground. Y era increíble esa parte, pero faltaba algo que jugara con la gente. Y eso lo empezó a hacer La Abuela Coca y nos metimos ahí, se metieron otras bandas como No Te Va Gustar… En ese plano, pasaron cosas como en el segundo Montevideo Rock del año ’88, tocaban bandas como Sumo. …
SC: Sumo tocó en el Primero…
ST: Ah, sí. Sumo tocó en el primero… Le tiraban cosas al Pelado y el Pelado tiraba peines, porque la gente esperaba a Los Tontos. A Sumo no lo conocía ni el loro. Pero bueno, esas historias nos influyeron en determinada manera para hacer algo nuevo. Y hasta hoy sigue evolucionando de una manera que hay que tener cuidado, porque ésto no se va a mantener, personalmente para mí, a esta altura. Yo estoy esperando que esto baje, para arrancar sanamente una historia nueva… como todo. Hay mucho mareo alrededor.