Los hermanitos Sardelli, autores del hit «La partida de la gitana», reniegan de la era reality y piden pista para «componer y tocar nuestras canciones».
«Si te vas…», es «el» tema que suena en las radios y programas teens y se lo adjudica la banda sub-20 Airbag o… ¿los Hanson locales? Coincidencias del marketing que promocionaron como último producto post reality a los hermanos Sardelli: Gastón, Patricio y Guido, de 19, 17 y 14 años. Con un bajo, guitarra y batería, los chicos se lanzaron a la aventura de armar una banda de rock. «Al principio éramos un desastre», confiesa Gastón. Como los hermanitos rubios del Norte montaron la sala de ensayo en su propia casa en Don Torcuato. El juego creció. «Grabamos un demo, lo dejamos en Warner y nos llamaron, así de simple», cuenta Patricio en el camarín donde descansan después del show de presentación del disco debut. Lejos de las poses rudas que lucen en el arte del disco, se sonrojan cuando hablan de chicas. Sí, ya tienen club de fans. «Son re grossos, nos hacen el aguante. El apoyo de la gente es muy importante y se re agradece», dice Gastón con una retórica impecable de manual de estilo.
-¿Por qué Airbag?
Gastón: Porque vamos al choque.
Patricio: Y porque el Airbag salva vidas.
-Pero también te puede asfixiar.
Gastón: Por eso recomendamos venir a nuestro show con cinturón de seguridad, a ver si los terminamos matando.
-Tanta promoción… ¿qué los diferencia de una banda de reality?
Patricio: Son cosas distintas. Mambrú es una buena banda pero hay que ver cómo les manejaron la carrera. Nosotros componemos los temas, nuestra responsabilidad es mantener el apoyo que tenemos.
Sonando como unos Attaque made in «Escalera a la Fama», ya tuvieron que cambiar el teléfono de tanto acoso de sus fans, que ven en ellos un grupo «de verdad». Tanto montaje se desarma en la intimidad: los Sardelli se relajan cuando Gastón recuerda el pasado arrabalero de Patricio. «A los 3 años cantaba en Grandes Valores del Tango», dicen sobre el programa del ex convicto Silvio Soldán. Patricio se ríe mientras le dedica temas de amor a la profe de inglés y declara: «No quiero estudiar, sirvo nada más para tocar». Pero le jura al Sí! que en julio rendirá materias.
-¿Pero estudian música?
Guido: Mi profesor de batería es Ringo Starr.
Gastón: Nada de maestros, lo hacemos todo de oído.