Falsos Profetas
Martín Elizalde: voz, piano, órgano, acordeón y coros
Nicolás Barderi: bajo, coros y voz
Agustín Goldenhorn: guitarra, coros y voz
Mariano Re: batería y coros
Ex Integrantes
Diego Giménez: batería
Biografía de Falsos Profetas
La historia de la banda, según su propia página web:
Ya desde el lanzamiento de su primer disco, Vimos pasar el verano (2001), la banda despertó elogios por parte de los medios especializados, que en algunos casos consideraron al disco entre los mejores de aquel año y a la banda como la revelación de este comienzo de milenio.
A aquel debut le siguieron Hostal la Perla (2003) y Tranquila, corazón (2005), este último con la producción artística de Acho Estol, líder del grupo de tango La Chicana, quien además produjo el lanzamiento de Amores de Trinchera, primer disco solista de Martín Elizalde.
A medida que Falsos Profetas se consolidaba en términos musicales, la audiencia empezó a crecer al punto de obligarlos a realizar sus presentaciones en escenarios cada vez más grandes, como el teatro ND Ateneo, La Trastienda, Niceto y el centro cultural Torcuato Tasso. El dvd “Una noche en Paraguay” (2006) registra una de esos conciertos en el ND Ateneo.
Empujados por este crecimiento lento pero sostenido fue que a comienzos de 2009 empezaron a trabajar bajo las órdenes de Pelu Romero.
Un año más tarde la banda revalida sus credenciales rockeras al presentar 12 canciones de amor para cuando seamos jóvenes, su trabajo más crudo, despojado y directo; algo así como un primo hermano de los tres discos anteriores, pero que en su sonido y composición estructural aventura un giro en el lenguaje con el que Falsos Profetas se asomó a la escena local con su Vimos pasar el verano.
Pelu Romero fue el responsable de producir artísticamente el material grabado en diciembre de 2009 en ION. El disco cuenta con invitados de lujo, como Manuel Moretti, Acho Estol y Alejandro Balbis, entre otros, y fue editado de manera conjunta por la banda y por el sello Art Menu.
De esta forma, Falsos Profetas encara una nueva década con la misma energía del primer disco, pero con ese plus invaluable que da la experiencia, para ofrecer su particular visión del amor y de las relaciones interpersonales, aguafuertes boceteadas de una alienación urbana cada vez más marcada y un sentimiento que a catorce años de haberse iniciado todavía no se sabe si es de una tristeza paralizante o de una alegría liberadora… y en ese aparente vacío emocional parece estar el ingrediente secreto de este grupo.