La segunda jornada del Cosquín Rock tuvo en el escenario Norte grandes presentaciones de Ska-P, El Plan de la Mariposa, Eruca Sativa y Attaque 77 y un repetido reclamo en distintos sets por las luchas sociales y feministas.
Desde temprano, a las 15 puntual, bajo un Sol que no daba tregua a todos los que lentamente se ubicaban en el Escenario Norte, el conjunto marplatense Científicos del Palo salió a escena con algunos temas más hiteros como “¿Para qué sirve pensar?” y “Mantenerse en el camino” y con otros con su repaso político histórico como “¡Cristo o Perón!” y “Somos el enemigo”.
Luego les siguió el turno a los necochenses de El Plan de la Mariposa que con uno de los mejores y precisos segmentos de la jornada arremetieron con una potente lista que se centró en su último álbum “Devorando Intensidad” (“Mar argentino”, “La vida cura”, “Cómo decir que no”, “Abrime los ojos” y “El riesgo”) y con la festiva “Romance con el desapego”.
Otro de los óptimos sets fue el del trío Eruca Sativa, en el que el pedido por mayor cantidad de artistas mujeres se hizo presente con fuerza y justa razón: “¡Abran las tranqueras, que se vienen las mujeres!”, gritó la Bruja Salguero invitada a cantar en “Amor ausente”. Otras músicas que se hicieron presente junto a Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera fueron la virtuosa Sonia Álvarez en arpa en “Para que sigamos siendo” y la rapera Kriz Alaniz para levantar la voz en “Latinoamérica de mujeres”.
Para seguir reforzando el pedido de justicia social, saltó a escena uno de los mejores conjuntos del punk rock en Argentina. Attaque 77 fue una trompada de temas que pusieron al público a cantar con el puño en alto: “Western”, “El cielo puede esperar”, “Espadas y serpientes” y “Donde las águilas se atreven”. También hubo tiempo para las melosas y hiteras “Chance”, “Arrancacorazones” y “No me arrepiento de este amor”.
Para cerrar la jornada de reclamos y luchas trabajadoras y obreras nada mejor que los españoles Ska-P. Mostraron un show contundente y arrollador donde no hubo un minuto de calma y respiro. Con pañuelo verde atado al cuello y una remera con la cara estampada de Santiago Maldonado y la palabra “Eterno” debajo, la voz cantante Pulpul animó al público a saltar y cantar y a seguir confrontando los grandes poderes hegemónicos, y por supuesto no faltaron los cánticos contra Macri. La seguidilla de “Mis colegas” y “Ska-Pa” fue uno de los momentos altos de la noche. “Venimos desde España a cagarnos en la colonización”, dijo el frontman para arrancar con “Cruz, oro y sangre”, dedicada a los pueblos originarios.
Una vez terminado el set de los españoles, apareció finalmente la infaltable fuerte lluvia de siempre, trayendo un poco de alivio a dos días calurosos y de mucho rock, por donde asistieron alrededor de 120 mil personas entre las dos jornadas, convirtieron a esta en una de las ediciones con mayor cantidad de público, a la espera de celebrar las dos décadas del Cosquín Rock el año que viene.