Louta irrumpió como un explosivo artista extravagante y recomendable entre el palo de la música popular que se fue colando en los line-ups de festivales rockeros, con una propuesta audiovisual mucho más relacionada a un happening de Marta Minujín que a la estabilidad ordinaria de un concierto.
El segundo disco del alter-ego de Jaime James, y su impronta de pibe empilchado para primera comunión, se llama “Enchastre”, un nombre atinado para este pantano musical de ritmos que expone una de las jóvenes gemas argentas, ahora, bajo el ala de una compañía discográfica multinacional.
El sucesor de su homónimo manijero, y tal vez desprolijo, es un delirio de canciones traperas y bolicheras con el autotune como recurso lírico para convocar masas desprejuiciadas y aunar públicos. Hay algo de Sonic Youth (por citar una incomprobable influencia) y rap radial de los `90 en “Somos tan intensos”, bastante de su tío Diego Frenkel en “Ayer te vi” -con el feat de la dulce Zoe Gotusso de Salvapantallas– y se la juega entre los bombos de “Uacho”, con un ritmo noctámbulo y tribal en el que colabora Marilina Bertoldi.
El pulso vintage de sus sonidos, las frases loopeadas y las letras se combinan muy bien con la coyuntura Netflix y la potencia viral de “Todos con el celu”, de cabeza para coreo de discoteca porque no hay manera de evitar relacionar a James con la imagen que impone sobre el escenario. Pero Louta también trapea entre samplers, como el Duki o Paulo Londra, en “Palmeras”, quizás con una prosa más ingenua pero relativamente seductora.
El proyecto del hijo de los De La Guarda dejó de tener vanidad de éxito efímero cuando se rodeó de productores locales, sin barreras musicales, como Nico Cotton, y le dio aún más prestigio entre los créditos de “Enchastre”, donde figura el ingeniero hollywodense Mike Bozzi, ni más ni menos, colaborador en perillas de Ice Cube, Kendrick Lamar y Post Malone, entre otros. Este performer prodigioso también fue productor de su propio álbum y no solamente Cotton colaboró con la causa porque cada track tuvo su obrero, a la par del mismísimo Louta.
Mientras los views en el streaming lideran la idea del éxito en estos tiempos, Louta asoma como un líder nato de una generación sin tabúes musicales y convencionalismos, de hecho las once canciones, y el título, de “Enchastre” figuran en mayúsculas, como cuando se traba el Bloq Mayus en el teclado o le querés gritar simbólicamente a alguien vía WhatsApp.
Escuchá “Enchastre” de Louta: