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Nadie duda de que “Vení Raquel” es uno de los megahits de los Decadentes. Pero hasta qué punto no ha quedado fuera de foco a la luz de las nuevas (y bienvenidas) visiones sobre los sexos, los géneros, el rock y todes nosotres.
En buena hora que esta letra que cumple ya 30 años nos despierte, como mínimo, la inquietud y la incomodidad. Así como otros temas de esta banda, indispensable a la hora de cualquier fiesta y/o carnaval carioca. Y seguramente es por eso que el gran disco “Fiesta nacional MTV Unplugged” esté en ese camino.
Los Auténticos fueron, son y serán la indiscutible banda de sonido de la fiesta en la Argentina, aunque no han sido la excepción a la hora de reinventarse, concierne a los tiempos que corren, y en su más reciente álbum editado, el populoso “Fiesta Nacional (MTV Unplugged)”, esta tribu de músicos hizo algunos retoques en su lista. Lo único que quedó del desguace a “Vení Raquel” y “La marca de la gorra” fueron sus sendos ritmos murgueros.
Las letras de Los Deca (que hace ya tiempo trabajan en una de las compañías discográficas más importantes del país) tienen una reputación muy popular y a veces suenan border, o hasta por allí ingenuas. De todo, pero el cambio de paradigma los llevó a evitar reversionar en el álbum sus letras más controversiales que hace algunos años pasaban desapercibidas en cualquier ámbito de distracción, como un cumpleaños de quince, o un casamiento, en pleno carnaval carioca. Quizás de la misma manera que sucedía cuando estaba permitido fumar en lugares cerrados. Para alguno ha sido incómodo.
“Veni Raquel” es la bisagra de “Fiesta Nacional (MTV Unplugged). Haciendo números fríos es la canción número 11 de las 21 que integran el disco. El track del medio y el que dice cosas como “Cuando la conocí a Raquel se zarandeaba provocativa, para mirarla de atrás, se daba vuelta a toda la esquina” y luego “Yo la quería encarar, ¡ay! pero solo no me animaba. Fui hasta el café, busqué a mis amigos y la encaramos en barra”.
El estribillo es aún más incómodo: “Vení Raquel, vení con los muchachos. Vení Raquel, te vas a divertir. Vení Raquel, vení no tengas miedo. Vení Raquel, que vas a ser feliz”. Pero en un balbuceo promediando la prosa Cucho tira: “Yo la conocí a Raquel, era una gorda, que ni quería, ¿Pa’ qué?”. Hoy ya no nos parece ni gracioso ni aberrante, al menos desubicado y así tampoco lo será para todos.
Las dudas se multiplican y sin herir susceptibilidades, definitivamente estamos tímidamente intentando progresar como comunidad, y para los que más avanzaron en el cambio estas cuestiones resultan sensibles. Es entendible.
Seguramente Los Auténticos serían igual de grosos sin “Vení Raquel” o “La Marca de la gorra” (que también suena en ritmo de murga en el medley final) pero en buena hora si recapacitaron sobre ciertos versos, por más exitosos que hayan sido en su momento. El tiempo es hoy.
Ya en lo personal, “El milagro argentino” fue el primer cassette que recibí como obsequio en épocas del grabador. El original, el crudo, no el que luego se reeditó tras ser un boom. Me hizo muy feliz. Lijé la cinta de tanto escucharlo, pero los tiempos cambian y nos preguntamos si tenemos que separar la obra del ser humano que es el artista. La respuesta es sí pero no nos comamos los mocos.