El cantante, ex-Helker, llega a la Argentina junto a la banda belga de power metal melódico Iron Mask.
Tras una triste despedida de Helker – banda a la perteneció durante casi una década – y su radicación definitiva en Madrid; Diego Valdez, una de las voces más respetadas del metal local, vuelve a pisar su suelo natal, esta vez temporalmente, para presentar “Diabolica”, el sexto disco de la agrupación liderada por el guitarrista Dushan Petrossi.
Hace un tiempo decidiste empezar una nueva vida lejos de Argentina. ¿Cómo va eso?
Diego Valdez: Llevo unos siete meses en España y, la verdad, nos tratan muy bien, nos sentimos muy a gusto. Hubo alguna preocupación en su momento, por el tema de ser inmigrantes y cómo nos veían acá, pero apenas llegamos nos dimos cuenta de que eran fantasmas, acá se dan cuenta cuando uno no viene a bardear y se brindan por completo, el español es súper cálido y abierto cuando ve que uno es respetuoso. Sí se extrañan muchísimo los afectos, que incluyen familia, amigos, y también al público, con quienes he compartido muchos años de carrera. Pero a nivel sociedad e idiosincrasia, creo que con mi familia hemos encontrado nuestro lugar en el mundo.
En Argentina fuiste parte de varios proyectos, pero, dado el tiempo que estuviste en Helker, podría pensarse que fue LA banda ¿Cómo viviste el alejamiento?
DV: Fue muy triste, ni más ni menos que diez años de mi vida compartiendo un montón de cosas con los chicos y la gente. Y no fue una separación típica, con peleas y demás, fue de común acuerdo y en los términos que se manejan entre amigos que se quieren y se desean lo mejor: planteé mi necesidad de cambiar de vida varios meses antes de irme –hoy hace casi un año–, y ofrecí seguir trabajando a distancia, yendo a la Argentina dos o tres veces al año para hacer varios shows cada vez. Aunque en cantidad serían más o menos los mismos shows, eso iba a modificar mucho el ritmo de la banda, que venía tocando casi todos los fines de semana. Así que lo pensaron, pero lo encontraron impracticable, entendí sus necesidades y ellos las mías, así que resolvimos seguir cada uno por su lado. Fue una despedida larga y en silencio, ya que ellos decidieron cómo y cuándo se iba a anunciar mi partida, y yo me plegué a sus deseos.
Fiel a tu estilo, allá seguís estando en varias bandas a la vez, una es la belga Iron Mask ¿Cómo llegaste a este grupo?
DV: Fue raro, porque, si bien grabé “Diabolica” en 2015 y estaba la idea del viaje, no era más que eso: una idea. Así que grabé el disco, pero sin mucha idea de cómo se iban a hacer los shows estando yo en Argentina. El contacto con Dushan venía desde antes, le habían llegado algunos trabajos míos y le habían gustado mucho, me propuso una primera vez grabar para la banda, y yo no estaba disponible; después llego la segunda propuesta, ya que Mark Boals no podía continuar, ahí acepté, y acá estamos
¿Vivir en Europa cambió de alguna manera la dinámica de trabajo con la banda?
DV: Totalmente. Ya para ellos era un problema que Mark viviese en USA, porque dificultaba el tema shows. El cuartel general de la banda está en Bélgica y yo vivo en Madrid, lo que, para nosotros, en Argentina, sería a un tiro de piedra, una hora y media de avión, nada, y los vuelos dentro de la UE son muy económicos, ideal. Durante la era de Mark no pudieron hacer demasiado de vivo, ahora que yo estoy cerca eso se reactivó, ya hicimos varios shows en Bélgica, Francia y Portugal, pronto creo que viene más Bélgica, Holanda y Alemania. Así que sí, cambió mucho la dinámica de trabajo.
Hablabas de Mark Boals, fuiste su sucesor ¿Cuándo llegaste al grupo tuviste tu espacio, era más ser un “reemplazo” del que se fue; o cómo lo viviste?
DV: Siempre trato de tomar el lugar y hacerlo mío respetando siempre a mis predecesores. Mark es una leyenda, pero yo hago las cosas a mi manera, no lo puedo evitar, tomé lo que él hizo y lo adapté a mí. Cuando salió “Diabolica” estaba expectante, es lógico: nuevo cantante, el anterior fue Mark Boals y pensaba “¡Ojalá no me maten mucho!” (risas), pero absolutamente todas las reviews me trataron con muchísimo respeto y fue todo muy positivo. Con la banda pegamos onda inmediatamente, fue como si nos conociéramos de toda la vida, tenemos todos más o menos la misma edad y a pesar de haber vivido en lugares tan distantes, las experiencias de vida se parecen mucho. Me dieron el lugar y yo lo tomé, ningún problema.
“Diabolica” (2016) es el sexto disco de la banda ¿De qué trata?
DV: Dushan podría explicarlo mejor que yo, ya que él hace absolutamente todo en la banda, si escuchás el disco te das cuenta de que tiene una cantidad increíble de música en la cabeza y sabe cómo plasmarla en una canción; pero hablé con él acerca del significado del álbum: sin llegar a ser conceptual, trata en varias canciones de las cosas que están mal en el mundo, la maldad y la locura del mundo de hoy, pero también habla de otras de las pasiones de Dushan, la literatura y la historia, lo cual fue raro de cantar para mí en un principio, supongo que tendrá que ver con la sociedad en la que se crió cada uno, que permite que se desarrollen sensibilidades diferentes. En Argentina veo más difícil que a alguien se le ocurra hablar de Galileo, por ejemplo.
Volvés a la Argentina con Iron Mask ¿Cómo surgió la idea de venir, tu inclusión tuvo algo que ver?
DV: Sí. De cualquier manera, los muchachos ya habían oído hablar de Argentina, como la mayoría de los músicos en Europa ¡El público argentino es famoso en todo el mundo!, y yo les contaba de mi gente, así que están como locos, cuando se presentó la oportunidad solo hubo una respuesta: ¡vamos! Para mí fue un golpe de suerte el hecho de poder reunirme tan pronto con familia, amigos y con mi público también. Volver en el marco de un show es soñado, vuelvo con amigos a tocar y me reencuentro con toda mi gente querida, y encima en La Trastienda que es un lugar maravilloso para hacer shows. No se puede pedir más.
¿Cómo son los vivos de Iron Mask?
Es una banda épica, fuerte y melódica a la vez, elaborada pero no complicada y con canciones geniales. Creo que les va a encantar a propios y extraños.
¿Qué expectativas tenés para el show en Argentina?
Las mejores, los chicos están como locos, yo estoy como loco, y los esperamos a todos ¡así nos volvemos locos todos juntos!