Memphis festeja los 23 años de vida con su décimo disco, pero se lamenta de la realidad del movimiento.
Memphis la Blusera está celebrando 23 años de existencia con la edición de su décimo disco «Angelitos culones», donde el grupo amplía aún más una estética que parece alejarla del llamado rock nacional que, según su líder, el cantante Adrián Otero, «es un movimiento que no existe».
«Hoy en la Argentina yo no veo rock y Memphis no participa de una corriente que se ha cerrado dejándole el camino libre a otras músicas de menor calidad», formuló Otero en diálogo con Télam.
En el mismo sentido, el personal vocalista aseveró que «si el movimiento del rock nacional es hoy día una radio y una revista, debe ser que no existe y no tiene nada interesante para mostrar».
El intérprete que es autor de gran parte del cancionero de Memphis La Blusera no sólo culpó a los músicos del presente del género, sino que cargó contra «la concepción de gran parte de los medios que tienen el rock encapsulado y metido en una gaveta».
La banda y la prensa rockera mantienen una sorda disputa desde que la propuesta estética de la agrupación comenzó a alejarse de su origen barrial para generar una música más pegadiza que saltó de los arrabales de Flores a los programas televisivos de Marcelo Tinelli.
«Cuando tocábamos borrachos en bares de cuarta -indicó- había críticos que nos decían ‘grasas’, y ahora que grabamos con músicos de primera en Los Angeles, esos mismos tipos salen a decir que añoran el barrio».
Ahondando en ese razonamiento, Otero señaló: «Después de 23 años y de tantas canciones, estamos eximidos de dar respuestas. Pero nosotros nunca tuvimos prejuicios de ir a la tele, lo que pasaba es que no nos llamaban, no nos dejaban ir».
Desde su lugar de autor y cara visible de un grupo que ha ido aligerando su propuesta, el artista consignó que «yo siempre escribí canciones que han pegado en el gusto popular porque vengo de ahí y tengo esa formación de la calle». La línea cada vez más variada de la música de la banda se expresa cabalmente en «Angelitos culones», al que Otero definió como «un disco con audio internacional y un repertorio más amplio».
«Con ‘Angelitos culones’ nos expusimos al desafío de seguir haciendo lo de siempre o intentar llegar a hacer cosas nuevas», reflexionó.
En «Angelitos culones» la banda que completan Daniel Beiserman (bajo y coros), Emilio Villanueva (saxo), Marcelo Mira (batería), Lucas Sedler (guitarra y coros) y Germán Weidemer (teclados y coros) recorre un abanico musical donde los aires de blues y rock se encuentran con toques de rap, ranchera, balada y fiesta latina.
«Estamos muy contentos con el resultado del disco en la gente, ya que se ubicó rápidamente entre los diez primeros álbumes en venta y difusión y, además, es un material para escuchar porque está lleno de detalles que lo hacen muy rico», aseguró Otero balanceando parámetros de impacto y calidad.
El creador consideró que de la mano de estas nuevas canciones donde se aprecia un sonido a tono con la música que suena en las radios, «vamos a poder salir un poco al exterior y exportar nuestra manera de hacer música argentina». Adrian Otero desestimó que el hecho de abrazar otros ritmos separe al grupo del blues porque, «los Memphis aprendimos a tocar a partir del blues y todo lo demás derivó de ahí porque el blues es la abuela de todas las músicas».
«Nosotros -se explayó- podemos hacer otras cosas para no repetir hasta el cansancio la misma fórmula pero, de todos modos, siempre derivan de lo que es la estructura del blues».
«Angelitos culones» tuvo un temprano y efectivo bautismo de fuego a mediados de mayo con dos colmadas actuaciones en el porteño teatro Gran Rex, y ahora está comenzando a girar por la Argentina.
En la agenda de conciertos de la agrupación figuran fechas en Comodoro Rivadavia, Calafate, Ushuaia, Río Grande, Córdoba, La Rioja, Montevideo, y una actuación en «La Fiesta Nacional de la Nieve».
«Tenemos una motivación muy grande que es trabajar y trabajar, algo que hoy en día más que una obligación es un privilegio, una fuente de laburo que nos empuja a seguir adelante», describió el intérprete.
De cara a la realidad de La Blusera en el presente argentino, Adrián Otero apuntó que «nos está yendo bien dentro de la realidad del país y a todos nos cuesta armar un show».
«En el grupo -añadió- vivimos la crisis como cualquier argentino y aunque nos gustaría contar una historia más glamorosa no nos sale porque entre nuestros amigos, el que no está desocupado apenas si ‘remisea'».
Intentando encontrar su propio lugar dentro de la escena musical argentina, Otero sostuvo: «Yo, antes que nada, me considero un músico popular cuya obligación principal es presentar un espectáculo muy bien ensayado para que la gente la pase bien».