El músico presentó su nuevo disco y aseguró estar «a años luz» del pop que se consume.
Antonio Birabent está de regreso. A dos años de su «Anatomía» (si bien en el medio editó «Anatomix»), retoma el camino discográfico de la mano del sello Virgin, para su «Cardinal».
«Es un disco de canciones –explicó Birabent, en una minientrevista que publica el Suplemento No de Página/12– pero con una variedad que va desde el punk al clima litoral, de la banda al sampler, de las participaciones de León Gieco a las de Deborah de Corral o Gustavo Cerati».
La cardinalidad «es un símbolo que todos entendemos, -prosigue-. Es la orientación en la que se mueve el mundo. Me gusta buscar la orientación de las cosas; a veces son orientaciones afectivas, o sentimentales. La búsqueda de nuestro sentido, de nuestro camino; es la búsqueda de nuestra esencia».
«Es un disco optimista, luminoso, juguetón, placentero… muy de banda. No es para el refugio, para el living, como eran Azar o Anatomía. Resulta más social, más común, menos íntimo; recupera una cancionística solidaria. Creo que es un álbum abierto y popular, que demanda ser escuchado, pero no es fácil. Yo no sé hacer discos fáciles. Mucha gente hasta me ha criticado que tengo posibles hits, pero que los complico. Bueno, así me sale naturalmente. Si lo fácil es Shakira, o el pop que se consume es el de Diego Torres… Yo estoy a años luz, en otro planeta».