Es la fiebre que penetra en el fondo de mi voz
la que enciende la locura que domina mi interior
Pasa el tiempo y seguimos esperando su sabor
nos complace el divino resplandor de tu dolor
Ese gusto amargo es lo que quema
¿Para qué seguir peleando si se puede estar mejor?
Me pongo firme en mi pensar
y aunque me cueste no me voy a dejar pisotear
No va más