Tus pasos irán detrás de aquella beldad
Que las callejas siempre nos reservarán
Para ir aliviar penas y lágrimas.
Jugando con fuego estás
a tu corazón quemas
Estrella blanca fugaz, arrasa sin piedad
Las narices quietas, presas de su vanidad.
En tu infierno ya no cabe ni un cielo
Está a punto caramelo
ya estás picando el anzuelo
Arrastrándote por los fríos suelos
Cuerpo y alma en paralelo, transitando los extremos.
Imaginando la noche y sus inventos
Viviendo en carne el sentimiento de quedarse sin aliento
En tu infierno ya no cabe ni un cielo
No cabe ni el mismo cielo, estás a punto caramelo.
Es la cárcel que encierra drama y placer
desaparece con el amanecer
No hay lágrimas de papel
Hay lágrimas sobre ese papel.