El cazador;
está muerto entre mis garras…
pero al luchar,
sus balas me quemaron…
Ese hombre es un silencio…
esto continúa en mí…
Yo quise igual;
a las bestias y al sol…
perseguir y matar,
fue mi vida…
y esta herida,
es como un ceibo,
me quedaré tendido aquí…
Hoy este sol me condena,
entre las brasas,
del verde de la selva…
¿acaso el dolor es un limbo?
Jamás podré regresar…
Oigo gemir,
al jaguar herido…
y todos dirán,
que fue una piedra…
Cuanta piedad,
que distante está el sol…
y todos dirán,
que es una sombra….
Ay, ay, ay,
Jaguar herido…
por tu piel vendrán,
las alimañas…
cuanto dulzor,
que mortal es la fe
no me hagan creer,
que es un enigma…
un enigma…tal vez.