Nadie más que yo, sentado acá en silencio,
Puede darse cuenta que esta canción,
Es un animal, de sangre y de sal que ahora,
Ya vuelto fuego, surca el cielo de hoy.
Nadie más que yo, perdido en el desierto,
Buscando de esa flor para comer,
Y sin descansar, correr hasta el mar y ahogarme,
Total na hay nada que yo quiera hacer.