La banda Bombones Surtidos lanzó en agosto su primer LP, Más bombones más surtidos, una obra cargada de canciones que combinan frescura y melancolía. El disco fue producido por Leandro Lopatín y Fabián Picciano, conocidos por su trabajo en bandas como Turf y Poncho.
Bombones Surtidos se formó en Buenos Aires y está integrada por Juan Lopatín (voz), Martín Schelp (guitarra), Lucila Bovati (bajo) y Juan Pomeranec (batería). Su música tiene una esencia veraniega, con riffs pegadizos que remiten a referentes como Ratones Paranoicos y Andrés Calamaro, pero con un trasfondo más introspectivo que va más allá del típico pop radial.
Más bombones más surtidos condensa más de un año de trabajo junto a Lopatín y Picciano. A través de un protagonista que navega por la vida urbana, el álbum explora las zonas grises entre el optimismo y la melancolía, la soledad y el amor. La ciudad es la musa de este trabajo, que refleja la experiencia digital y recreativa de los tiempos actuales.
La apertura del disco llega con “Coca~Cola o Manaos”, donde una guitarra define el clima desde los primeros segundos. La canción establece la dualidad que atraviesa al álbum, con versos como “Decir sí o no a las drogas/ Empleados o esclavos/ Leo Messi o Maradona”. Otra pieza destacada es “Baño del rock”, que reflexiona sobre el impacto de las redes sociales: “Miden la fama con TikTok/ Y al final son esclavos de un movimiento”. La banda la define como una parodia de los estereotipos del rock, adaptados a la era de los algoritmos.
El álbum también cuenta con la colaboración de Lucía Taubas, cantante de Sunlid, en el tema “Tuve miedo”, inspirado en la fragilidad de las relaciones. Con frases como “Sentí celos de tu personalidad” y “Sentí pena por tu inseguridad”, la canción refleja las contradicciones que surgen en los vínculos afectivos. La disyuntiva continúa en “Pasta o poio”, con preguntas que podrían surgir en una primera cita.
En “Malas influencias”, uno de los temas más introspectivos, la banda aborda el desamor y el peso de la experiencia, mientras que “Una vez más” combina sintetizadores y reflexiones románticas. La canción pide al destino la oportunidad de estar con quien se ama, a pesar de los engaños.
El disco también incluye “Todo el mundo está contento menos vos”, que fue utilizada por TyC Sports durante la Copa América, capturando el sentimiento de derrota. Hacia el cierre, “Buenos amigos” ofrece una mirada sobre la juventud contemporánea en Buenos Aires, mostrando su capacidad para crear una fiesta propia. “Brucolaco” introduce una atmósfera gótica, con un protagonista que se transforma en un vampiro que huye de su encierro.
El álbum finaliza con “Huracán”, un tema que mezcla dolor y esperanza: “Aunque ya crecí bastante/ Nunca aprendí a volar/ Y no pienso dar el brazo a torcer”. A pesar de su tono a veces sombrío, Más bombones más surtidos deja una sensación positiva, reforzada por la frase final: “Cuando esté todo mal/ Yo voy a seguir cantando”.