Este jueves se presenta Astroboy en el Cubo del Abasto, la banda uruguaya que tendría que haber salido de Londres. Mmmm… no, Manchester.
Ya es un lugar común decir que este quinteto no suena como el resto de las bandas uruguayas. Pero, inevitablemente, hay que remarcar que en Uruguay no todo es mate, murga y garra charrúa. Astroboy aporta estilo y contundencia a través de un pop con pasaporte británico tan adictivo y ameno como el perfume de la piel joven. Acá fueron catalogados por la prensa especializada como los Turf uruguayos, pero la comparación les resta puntos. Estos orientales son, musicalmente, mucho más atrevidos. Y las letras, en su mayoría en inglés, contagian una diversión púber como de fiesta en casa mientras los padres están de viaje.
Sobre el escenario se mueven con soltura y convencen sin esfuerzos: el cartel de estrellas pop no les quedaría grande. Su primer disco (Astroboy, 2004) ofrece un cúmulo de melodías beat en tres minutos desconocidas en estas latitudes desde los años 60. La placa fue producida por Mariano Esaín, músico de larga trayectoria en el under porteño y actual líder de Valle de Muñecas. Martín Rivero, el encargado de la voz, guitarra acústica y buena parte de la arrogancia del grupo, acepta como una de sus principales influencias a la obra de Manza. «Lo vi por primera vez en el Hot Festival, había ido a ver a Oasis y me encontré con una banda que no podía creer y me impactó muchísimo: Menos Que Cero. Pasaron los años, armé mi banda y cuando me enteré que Manza tocaba en Flopa Manza Minimal le mandamos un mail que respondió de un modo muy receptivo. Entonces le enviamos nuestro primer EP («Cinco Estrellas», 2003), le encantó y bueno… hubo feedback y nos propuso trabajar con él».
¿Qué pensás que le aportó Manza a Astroboy?
Todo. Trajo muchísimos años de música y nos pulió el sonido a partir de la ecualización. Estábamos haciendo un disco pop y él profundizó nuestro lado guitarrero, explotó nuestra faceta rocker.
De las bandas que produjo Manza ustedes son los que suenan más parecido a Valle de Muñecas… ¿lo ven así ustedes?
Si, escuché a El Mató, Norma y Los Peyotes. Pero soy fanático de Manza y de Menos Que Cero, entonces es evidente que yo voy a sonar muy parecido a su banda, es como cuando Blur sonaba parecido a Stone Roses. Y como él se copa muchísimo con nuestra música, además de ser nuestro productor, es otra cabeza que piensa en base a nuestro grupo. Es el sexto, forma parte de este grupo.
¿Cómo sienten el hecho de venir a tocar a Argentina?
Antes que nada es genial, viajar para tocar es lo que un músico siempre quiere hacer. Segundo, es como sacár la cabeza. Viste cuando estás en un recital y te sentís ahogado porque estás respirando el aire que todos respiran y el sudor y de repente levantás la cabeza y escuchás la canción que está tocando la banda y sentís el aire. Es lo mismo: sacar la cabeza de un lugar y meterla en otro país, con otra gente. Somos países con mentalidades muy distintas. Musicalmente hay un trecho que nos separa que Uruguay creo que lo va a agarrar de acá a veinte años.
A Uruguay lo notó más pegado al Río de la Plata.
(interrumpe) Está más apegado al folklore y a la música punk española (habla casi con asco) y al pop que viene porque son hits. Vos nombrás Joy División y muy poca gente los conoce. Periodistas y eso si, pero los demás no tienen idea. Acá todo el mundo sabe ¿cómo no vas a saber quiénes fueron?¿Sex Pistols? si, todo bien, pero prefieren Eskorbuto, La Polla Records…
¿Les cansa que les pregunten si son un nuevo grupo retro?
Si, cansa un poco. Acá no lo hacen tanto, pero en Montevideo es como que a la gente le ponen una cosa en el cerebro y la repiten mil veces. No digo que esté mal ni bien. Pero la palabra retro me cansó. «Ustedes son como los Strokes»… en un momento como que nos identificamos con los Strokes, los White Stripes, Hives, porque estaban tratando de rescatar lo mismo que nosotros. Pero no hacemos la misma música que ellos. Hay algo parecido, las mismas influencias, pero tenemos nuestra propia línea. En Montevideo lo ven como algo repetitivo, como que imitamos a otra banda, pero realmente no es así. Siempre un rockstar, o un cantante o un guitarrista trata de imitar a su ídolo. Le pasaba a John Lennon, a Elvis Presley, le pasó a Bob Dylan. Todos copian. Todos. Después va por cuenta de cada uno si la banda es original o una mera copia de algo que no vale la pena.
¿Qué diferencia tiene ser banda soporte que ser el número final?
A veces la banda soporte puede sorprender mucho más a la gente que viene a ver la banda de cierre. A nosotros nos tocó abrir hace dos años un recital de Babasónicos en Montevideo y fuimos mucho mejor que ellos. Lo dijo la prensa, el público. Sorprendimos. Ese nivel de espontaneidad puede desacomodar al que está en el público. Puede decir «Paaaa… como tocó ésta banda!!».
Acá se editó «Automática» recientemente, pero en Uruguay salió en 2004 ¿Están preparando un disco nuevo?
Si, estamos en la preproducción del disco, va a tener todos temas en inglés. Va a ser muy distinto a Automática, aunque hay dos canciones de ese disco que pueden ser como la guía: «Good times» que es una balada a lo Bob Dylan y hay otra que se llama «Here comes the light» que es tipo Jesus & Mary Chain y bandas nuevas que quieran poner. Una mezcla entre Bob Dylan, Oasis y Franz Ferdinand, un rejunte de cosas y muy rock and roll, algo de los Who… va para ese lado.
¿Porqué te interesa más la música británica que la de otros lugares?
No sé. Me llama mucho más la atención… no se porqué. Yo estudié muchos años inglés, de chico iba a un colegio bilingüe que es cuatro horas inglés cuatro horas español. Y me familiaricé… los libros me llamaban la atención, los nombres de los lugares, Trafalgar Square, todo ese tipo de cosas clásicas de Inglaterra me llamaban. Y bueno, me empecé a fascinar con los Beatles de chico, con los discos de vinilo y de ahí en más… digamos que es todo conocido.
¿Qué pensás del rock latino?
Estoy a kilómetros de distancia. Ellos le llegan a la gente desde un nivel al cual yo jamás voy a llegar. Astroboy evita la demagogia. Hacemos canciones de emociones, de sentimientos, cualquier cosa que no sea demagogia. Pero ellos son como los políticos que le dicen a la gente le dicen las mentiras que quieren escuchar. Las Manos de Filippi o ese tipo de bandas, no entiendo bien el papel que juegan y me parece que no son del todo sinceras. Yo trato de serlo y eso hace alejar a la gente de mí. Cuando uno dice lo que piensa del otro, como que «ahhhh»… hay que conjugar la sinceridad con el respeto al público.
¿Porqué no protestan con las canciones?
Nosotros no protestamos porque tenemos una personalidad, que no es conformista, sino «vamos hacía adelante». Quedarse anclado en una protesta no creo que sea fructífero para nadie. No puedo hacer una revolución. Y si protesto lo único que puedo llegar a ganar es admiradores y no me interesa ser falso. Yo por ejemplo, no tengo nada a favor de la dictadura, la odio. Pero creo que lo del pasado quedó allá y no quiero que nunca más vuelva eso. Y si vuelve, yo sí voy a ser un revolucionario más, voy a matar por la democracia. Aunque creo que no va a haber una dictadura nueva y si llega a haberla va a ser tipo Bush ahora, que es un Hitler más. Y contra eso protesto en mi vida, pero no mis canciones, yo le canto a otras cosas.
¿Qué tiempo le dedicás al arte en tu vida?
Mi vida es completamente artística. Yo vivo pensando porqué están los individuos en la vida, de donde salieron, porqué sos un músico, porqué te va a escuchar la gente y las implicancias tiene eso a nivel universal. Porque si te ponés a pensar, no importamos un carajo, ni vos que estás haciendo la nota, ni yo que subo a cantar. Es totalmente intrascendental la vida del hombre. Te podés morir ahora o podés vivir para siempre, somos pequeñas hormiguitas sólo que podemos pensar, pero no vamos a encontrar los motivos. Eso es lo que motiva a todos los artistas, la incertidumbre y el querer saber más. Y cuando vos tocás una canción, te parece que descubrís algo, una melodía… y la emoción está muy cerca de eso que vos no sabés que és ¿Porqué te emociona una canción? No lo podés racionalizar eso. Porque te toca algo, por el corazón…
Por la sensibilidad frente a la belleza supongo.
Pero realmente no sabés porqué. Porqué te crearon a vos, porqué las cosas que te gustan te despiertan curiosidad… no saber eso me inspira muchas cosas. Entonces, la conexión con el mundo artístico está constantemente.
Decime algo artístico pero no musical que los haya influenciado.
El cine. Nos une como banda, nos juntamos a ver películas de terror y a veces vemos algo que nos da ganas de hacer algo. Pero igual no se, a nivel de banda no hay nada obvio. Hay cosas que cada uno aporta y las novias de cada uno también aportan a nivel artístico. Todos amamos el arte, pero cada uno por su lado.
¿Qué influencia tienen las mujeres para Astroboy?
Muchísima. Nos influencian para hacer canciones o hasta dejar de tener ganas de estar en una banda. Los malos momentos te hacen decir «hoy no tengo ganas de tocar, no tengo ganas de ensayar, no tengo ganas de cantar, no tengo ganas de ser Martín el que canta. Tengo ganas de ser Martín en la cama» (risas). El papel que juegan las mujeres es positivo y negativo. No se puede vivir sin ellas y no se puede vivir con ellas.
¿Trabajaron alguna vez?
Si si si si. Trabajamos todos. Yo ahora estoy desempleado y un par de nosotros renunció para tratar de ir de lleno a la banda y al disco que estamos preparando. Con ahorros vamos a vivir estos tres meses que tenemos de grabación. Pero nuestros violeros son mozos, otros trabajamos en diseño, otro en cine. En eso nos desenvolvemos económicamente. Es durísimo, pero estamos tratando de vivir de la música y por eso nos dedicamos a full.