El artista sueco conecta con Argentina a través de Argie Pop Records para editar su reciente lanzamiento “Wanderer”.
Nathanael Saposnikoff es un compositor y productor de Estocolmo (Suecia) que crea música introspectiva y minimalista. Una fusión de rock psicodélico, con tintes retro y pop atmosféricos de ensueño. A través de sus canciones, invita a una habitación interior donde el mundo exterior puede disolverse por un tiempo. El álbum debut “Stream of time” (2022) fue una introducción recopilada al paisaje sonoro de Saposnikoff.
Mientras dirige la producción hacia formas más líricas con una actitud directa, “Wanderer” es la primera pieza de un conjunto previsto para 2024. Este sencillo marca un nuevo punto de inflexión creativo, presentando más colaboradores e influencias musicales.
¿Cuándo nació tu último sencillo?
Todo empezó parcheando a mi Moog Matriarch (sintetizador analógico parafónico de 4 notas). Resulta especial tocar acordes en él, las notas/voces se activan de una manera particular que afecta la forma en que se ejecuta. Es un instrumento extraordinario e hizo un sonido realmente peculiar e interesante. Poco después se me ocurrió la progresión de acordes para la canción, esto fue hace aproximadamente un año.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos durante el proceso de grabación?
Normalmente escribo, produzco y grabo bastante rápido. Tomo decisiones y sigo adelante, acepto lo que hay y luego encuentro formas de trabajar con ello. Sin embargo, esta vez quería tomar las cosas con más calma y dejar descansar las ideas. En realidad, ya lleva bastante tiempo terminado, pero quería dejarlo reposar y evaluar. Creo que el mayor desafío fue hacer que los sonidos de todos los instrumentos encajaran y se combinaran bien entre sí, tanto en la producción como en la mezcla.
¿Quién te ayudó a hacer realidad esta canción?
Tengo un grupo de amigos músicos talentosos. Anteriormente tocaba y grababa todas las partes por mi cuenta, pero esta vez quería invitar a más personas al proceso. Tove Paulin toca el bajo eléctrico, Erik Lundin la batería y Martin Samnell toca el solo de guitarra. Hicieron un trabajo maravilloso.
¿Qué buscaste transmitir a nivel conceptual?
Esta canción está más centrada en la letra y la interpretación vocal que las anteriores. La idea musicalmente es encajar en algún lugar entre William Onyeabor, Mac Demarco, Daniel Norgren y Tame Impala, por mencionar algunos.
Líricamente quería pintar cuadros y escenas vívidas. Sin explicar demasiado sobre el significado, podría decir que la letra de “Wanderer” se centra en sentimientos de derrota y pérdida de sentido de dirección y propósito.
Hablemos de los detalles técnicos y condimentos sonoros que te gustaría destacar.
Como el ritmo de la canción se basa en gran medida en la progresión de acordes de Moog (y ese sintetizador llena mucho espacio), los otros instrumentos funcionan como un mosaico rítmico para complementar. Las guitarras se superponen y tocan con diferentes voces y patrones, todos rastreados a través de un deck de carrete a carrete. Mientras que el bajo eléctrico sigue principalmente la línea del Moog. Las partes de batería son muy sencillas, por lo que el impulso y el ritmo provienen en gran medida de la relación entre las guitarras, el bajo y Moog.
¿Por qué decidiste lanzarlo a través de Argie Pop Records?
He estado haciendo cosas de bricolaje durante algún tiempo y realmente disfruto más colaborando con otros. Me puse en contacto con ellos para tener a alguien con quien trabajar en el lado de la distribución y parecen grandes tipos. Supongo que les gustó lo que hice, lo cual me pone muy feliz.
¿Tenés algún referente musical argentino que conozcas/admires y/o con quien te gustaría compartir escenario?
Me gusta mucho Mercedes Sosa, la escucho hace muchos años. Mi música no está muy relacionada con la de ella, pero encuentro inspiración para progresiones de acordes y melodías en su música y en la de otros latinoamericanos como Víctor Jara.
¿Cómo trasladas tu trabajo a un entorno de espectáculo en vivo?
Tocando la mayor cantidad posible de elementos musicales. Parte del por qué quiero colaborar más en el estudio es que algo sucede cuando invitás a personas, ellas la interpretan y hacen suya de una manera que tú no puedes solo; además, ejecutan sus instrumentos realmente bien.
Siempre es genial ver cómo las canciones toman nuevas formas cuando se tocan en una banda. También es grandioso ver y escuchar la imagen general cuando la música cobra vida en una habitación. En esencia, ahí es donde debe estar.
¿Cómo describirías tu presente?
Mi presente está lleno de música. Me encuentro en una fase de creación, tengo material para procesar, escribir/reescribir, grabar y producir. Un gran lugar en el ciclo de producción.
Hablemos de tus objetivos para este año.
Estoy siguiendo con más temas, mi objetivo es armar un EP o álbum.