El proyecto de Javier Loppez lanza el tercer álbum, en honor a la memoria de su hermano, y confirma la presentación oficial para el 9 de noviembre en Mixar.
En su composición más sentimental y significativa, el cantautor Javier Loppez fusiona una portaestudio, sintes, guitarras y sampler para materializar «Miguel Angel», su obra musical creada en 2022 tras haber sufrido un accidente.
El álbum está compuesto por siete canciones que despiertan la emotividad desde principio a fin. Sonoramente, desemboca en climas de synth pop, club y rock, con psicodelia de bandas setentosas.
La gran noche de Ludomatic para su presentación oficial tendrá lugar el 9 de noviembre en Mixar Music (CABA).
¿Cuál fue el criterio al momento de seleccionar las canciones que incluye «Miguel Angel»?
Antes del accidente que me dejó postrado durante varios meses, sabía que quería un disco con canciones que incluyeran guitarras y baterías bien marcadas en un ángulo electrónico-rock. Si bien siempre estuve familiarizado con la música electrónica, quise darle un vuelo saturado, buenas armonías de sintetizadores y voces bien definidas en las intenciones de climas.
Cuando se decidió que iba a vivir en el living de mi casa supe que era la oportunidad para explotar al máximo el sampler, sintes y guitarras. Ese tiempo de composición plena me dio la oportunidad de acertar y equivocarme lo necesario para llegar a filtrar las canciones que hoy hacen a «Miguel Angel».
¿Cómo vivieron el proceso dentro del estudio y qué desafíos sortearon?
Entramos al estudio con la idea de respetar todo lo posible los demos que había realizado. Grabar voces e instrumentos desde temprano puede ser un poco desconcertante al principio, pero pasaban las semanas y sentí cómo influyó en el sonido el hecho de respirar la mañana haciendo música; los audios se sienten claros y limpios.
Quizá el mayor desafío fueron las voces, porque en ese momento del día las cuerdas vocales necesitan cierto calentamiento. Decidí explotarlas como un instrumento, lo que pudiera ser una frustración para cualquier cantante; hacerlo despacio y cerca del micrófono, como susurrando donde las guitarras distorsionadas se imponen. Me llevó a climas del estilo My Blodie Valentine o Wild Nothing.
Siendo un álbum con una carga sentimental importante, ¿qué sensaciones te trajo escucharlo terminado?
Mientras trabajamos en el estudio, sentí una real conexión con el disco, a un nivel de comunicación con el más allá. Tampoco era el juego de la copa, pero el hecho de probar efectos, programar y, al mismo tiempo, significaba experimentar que las canciones estaban destinadas al cielo.
Cuando el material se terminó, sentí un gran alivio. Al fin y al cabo, lo hice para comunicarme con la cuarta dimensión, es tanto para Miguel Ángel como para mí. El disco se transformó en un nexo inter-dimensional, y puedo decir que es totalmente atemporal.
Hablemos de los invitados que incluye. ¿Cómo se dio y cuál fue su mayor aporte?
Cuando tuve la certeza de las canciones y, que dos iban a ser tocadas por un baterista real, se me vino a la cabeza Aitor Graña. Lo conocí al ingresar a Juana la Loca, por los 30 años de la banda, y enseguida tuvimos una relación de amistad sana. Así que lo invité a tocar en «Los espacios entre las letras» y “Magia». Sin dudas, es uno de los mejores bateristas del país, le dio ese toque de groove rock que cautiva. Además, Fino Crivelli participó con el bajo en esos dos temas; tiene un baile espectacular en los dedos, así que más no puedo pedir. También Leandro Battaglia hizo sus aportes delicados en armonías y leads, como una caricia de frescura.
Carlos Palma, gran bajista del oeste, mantuvo una precisión casi cósmica en temas como “Faro Secreto”, “Lo que más vas a extrañar”, “Nueva Vida” y “Florida”.
¿Por qué eligieron Mixar para concretar la presentación oficial?
Nunca tuve muy claro dónde podría presentar un disco como «Miguel Angel». Al principio, quería hacerlo en una galería de arte, y después en un teatro ciego, pero iba a ser problemático tocar sin poder ver las notas. Después pensé en hacer visuales desde un lugar con capacidad limitada, que sonara bien y tuviera un escenario cómodo. Fue cuando subimos el disco a la plataforma Beat Hey que Juan Kiva me sugirió Mixar Music. Lo fuimos a ver y me cerró por todos lados.
¿Cómo es el vivo de Ludomatic?
En esta nueva etapa que estamos trabajando perdimos el cuidado con el volumen; las guitarras están tan presentes como los sintes y programaciones. Ahora tenemos a Guille Gulberti en la batería, él ya había tocado en el proyecto hace varios años y sabe de qué van las canciones. Fino Crivelli en el bajo; Leandro Battaglia en guitarras y voces; nuestro querido Akai Mpc para las programaciones; y yo en voz y guitarras.
La combinación resultó ser explosiva y estamos ensayando a pleno; ultimando todos los detalles de arreglos e invitados para la presentación.
¿Les gusta respetar el formato original del estudio o preferís improvisar arriba del escenario?
Creo que sería bastante aburrido seguir a rajatabla lo que se hizo en el estudio. Si bien hay un concepto estético que nos gusta dejar de base, la idea de estar liberados en el vivo y linkeados por el código musical. También, es una manera de ir manejando la evolución de las canciones a través de la apertura que tienen los arreglos.
¿Qué nos pueden adelantar sobre la dinámica y expectativas para el 9 de noviembre?
El 9 de noviembre nos presentaremos por primera vez con esta formación, y ya eso lo hace especial. Tocar el disco en vivo nos genera una expectativa muy positiva, sobre todo por la gente que participa de la fecha. Abren Los Andes, una formación que admiro por la exquisita combinación que tienen Juan Carlos Marioni y Sebas Rubín. Carla Marconi estará presentando sus obras, así que la visual será delicada, cuidada y elegante.
¿Por qué nadie debería perdérselo?
Es una muy buena ocasión por el nivel artístico de alto vuelo, sin exagerar. Hay gente que está trabajando para que el 9 de noviembre sea un mensaje hacia quién quiera recibir el mensaje. Organizar un evento, con esta ambición de frescura y post-modernidad, es algo que se logra sólo obedeciéndose a sí mismo; no conozco otra forma de vivir más que ir hacia adelante, haya lo que haya en el camino y todos los que participen esa noche, tienen el mismo concepto.
¿Cómo sigue la gira de presentación?
En principio, estamos súper concentrados en la más próxima, pero ya tenemos algunas propuestas en provincias como Tucumán y Córdoba. Es cuestión de organizarnos post show Mixar y mirar hacia el 2025 con conciertos de esta índole.