El proyecto bonaerense se encuentra presentando «Quizás tal vez» como la insignia de la cultura Dream Pop.
Komo Yamarte es una banda de pop pesado formada durante el 2019 en la zona oeste de Buenos Aires. Su nombre es una pregunta que mutó de ¿Cómo llamarte? a «Komo Yamarte” para darle un carácter conceptual e irónico a la falta de certezas cuando de hacer arte se trata.
Su música, producción y sonido se nutren de elementos de todas las épocas, creando una estética de género que pretende dejar en claro un modo de hacer y compartir arte. El single «Quizás tal vez» es lanzado recientemente a través de las plataformas digitales y en forma de videoclip conceptual.
¿Cómo describirían la Cultura Dream Pop?
Hablando específicamente de la música que este género desprende, se podría decir que es “la cría” nacida de estilos musicales como el post-punk, new wave y algo de rock alternativo ochentoso.
Se puede describir como música más de tipo “pasaje sonoro y atmosférico”, con ritmo tranquilo, mucha superposición de capas, reverberación y voces suaves. Tiene cierto grado de experimentación y algo de psicodelia también. Todos los integrantes de Komo Yamarte nacimos entre los 80s/90s, y pensamos que de ahí viene la conexión con el género y su influencia. Hoy por hoy el nombre que mejor describe lo que hacemos es pop pesado.
¿En qué se inspiraron para crear el sencillo “Quizás tal vez”?
La inspiración siempre viene de muchos lugares, situaciones y sentimientos. En particular, preferimos no ponernos a definir mucho el concepto de una canción porque disfrutamos de pensar que siempre quien la escucha, es quien la termina.
Se podría decir que queríamos que fuera diurna y con la voz de alguien cercano que dice las cosas al oído de la mejor manera. Busca traer alivio a la imposición de que “Todo tiene que ser para algo o por algo”; después cada persona puede volcar su historia en el concepto de la canción y buscar refugio en ella, es nuestro mayor deseo.
¿Tres palabras que lo representen?
Latir, tiempo y diferentes.
¿De qué manera se trabajó dentro del estudio?
Siempre decimos que las canciones hay que producirlas todas, después elegimos la que mejor cuente el momento en el que estamos como grupo. Si escuchás nuestro primer EP, y después lo más reciente, vas a ver que la banda “cambio sin cambiar” (risas). Es muy loco porque seguimos conservando una firma sonora, pero el carácter de cada canción siempre es diferente. Por eso lo de juntar “pop” y “pesado” en un mismo título de género. Nos asegura que, en esos dos extremos super opuestos, nos podemos mover como si estuviéramos en bata y calzones.
Todo el tiempo estamos en modo trabajo, desarrollando ideas juntos y cada musico por separado. Por eso “Quizás tal vez” cuenta con los primero tres participantes externos al grupo y son cantantes excepcionales. Por orden de convocatoria, el primero fue Marcelo Ezcurra, que es parte de “Y que siga la melodía” uno de los mas grandes tributos a Luis Alberto Spinetta. Luego, la tenemos a Ailén Desirée, una cantante de góspel, rock, pop y géneros “Afro” en general. Y el equipo lo completa Marina Melantoni “Marvin” con una afinación casi perfecta, su voz esta colocada y timbrada naturalmente.
¿Cuál fue la búsqueda sonora?
Nos gusta el desafío de hacer que parezca simple sin serlo. Después desde lo “artístico y conceptual”, nos divertimos diciendo que la canción está mal. La parte mas importante, ósea la que la gente generalmente recuerda y debería de explotar para que se genere ese gancho, no ocurre. Decidimos ir por otro camino porque ya tenemos muchos temas que siguen esa fórmula.
Nos agrada ponernos en situaciones incomodas y tratar de resolverlas, tenemos ese espíritu de agitar avisperos y ver cómo podemos hacer que las picaduras nos dejen mas lindos. En cuanto al sonido, ese es nuestro fetiche, jamás perdemos de vista la música. Buscamos juntar ropa de distintos pueblos y ver cómo queda la foto.
Usamos distintas guitarras, bajos, sintetizadores, plugins, baterías acústicas y electrónicas, pero procuramos que todo esté bien tocado y cantado de entrada.
¿Cómo se traslada la propuesta integral al vivo?
Somos una banda de vivo que depende mucho de un buen sistema de audio, ya que tenemos contamos con gran información sonora, voces, guitarra, bajo eléctrico, bajo de sintetizador, teclado y batería acústica; todo ejecutado por nosotros en tiempo real y, de a momentos, con refuerzo de coros y algún que otro sintetizador. Las percusiones se ejecutan por backing track, ya que tocamos unidos a un sequencer con todos los cambios de sonidos de nuestras pedaleras, teclados, rutina de luces, videos para la pantalla y algunas funciones de nuestra propia consola.
No requerimos backline, ni amplificadores porque usamos simuladores que suenan igual o mejor que cualquier ampli y encima dejan un escenario limpio de fuentes sonoras y cables, de modo que también tenemos una mezcla más limpia hacia el público… El aspecto negativo es que si tenemos que tocar en un lugar con un sistema deficiente o pequeño para el espacio ahí tenemos que ajustar y llevar amplificadores tipo combo o cajas potenciadas para completar el audio que le falta al lugar.
Siempre tocamos bien porque nos escuchamos igual que en el ensayo, ya que usamos nuestro propio sistema de monitoreo personal.
Si tuviesen que elegir un lugar ideal para escuchar este tema, ¿cuál sería y por qué?
Niceto, por el sistema de sonido, la pantalla y la planta de luces. Pero si nos ponemos pretenciosos, un sueño no muy lejano seria hacer algo super interactivo en el Palacio Alsina con esa pantalla increíble que va hasta el techo. Algún día llegara, esperemos que ningún mainstream actual nos primeree (risas).
¿Qué nos pueden adelantar de las próximas presentaciones y los objetivos para lo que resta del 2024?
De buenas a primeras tocamos el 26 de octubre en el Cultural Morán. Estamos preparando un show super ajustado, con invitados y el resto de la gracia que compone nuestra propuesta artística. Va a ser un cierre de ciclo, la idea es dejar de poner el foco en «Quizás tal vez». En paralelo ya tenemos próximo sencillo a lanzar, sólo adelantamos que se llama “No se para” y que es super distinto al que está sonando. Luego de ese lanzamiento filmaremos un nuevo videoclip para una canción que desplegaremos en el show y tal vez sumemos un concierto sorpresa en algún ciclo junto a otras bandas. Por ahora, nuestro año ya esta cerrado en lo concreto, y estamos con la planificación del próximo. Tal vez hagamos alguna mini gira en la costa atlántica, pero todo a confirmar y si las condiciones acompañan.