Después de un prolongado silencio, Beto Zamarbide regresa al panorama musical con Primal, presentando su más reciente álbum «Humachine».
En una conversación extensa con Hernán Mariotti, Zamarbide habla de su experiencia cantando en inglés por primera vez, la temática de sus letras profundamente arraigadas en cuestiones sociales y espirituales, y los cambios musicales en el nuevo disco. Además, discute las dificultades que enfrentan las bandas en Estados Unidos para encontrar escenarios, contrastando con la escena en Europa.
El ex V8 y Logos compartió los desafíos que enfrentó al adaptarse al inglés, un idioma que no dominaba en sus inicios musicales en Argentina. «Hice algunos intentos en el pasado, pero no tenía mucho conocimiento del idioma. Una vez que me radiqué en EE.UU. pude aprender bien el idioma y con los años empecé a animarme», explicó sobre su evolución lingüística.
El cantante también hizo referencia al contenido de sus letras, manteniendo una línea de crítica social y reflexión espiritual. «Estamos en una guerra contra un enemigo no tan visible… es tiempo de despertar conciencias».
Sobre el nuevo álbum, Zamarbide reveló que hay una notable diferencia respecto al sonido anterior de la banda. El guitarrista «Glenn Rogers dio una onda más thrashera al álbum… Creo que fuimos a las raíces del thrash en este álbum», indicando un regreso a un estilo más crudo y enérgico.
Finalmente, el vocalista abordó las dificultades logísticas y comerciales que enfrentan las bandas más pequeñas en Estados Unidos, un problema menos pronunciado en Europa debido a la cultura de festivales. «En Estados Unidos el grande se come al chico. Es triste pero es así».