«Una Obra Redonda», el emocionante espectáculo sobre la historia de Patricio Rey, concreta la última función del año en el Teatro Flores.
El homenaje multisensorial, que cuenta con una banda en vivo, más de 15 artistas en escena, imágenes históricas e inéditas y un presentador que realiza un relato cronológico del período que va entre 1976 y 2001, es una paleta socio-política del país y aborda también los padecimientos e inquietudes de las juventudes.
La última función del 2024 es el domingo 24 de noviembre, a las 19 horas, en el Teatro Flores; incluye invitados sorpresa, coreografías, rutinas y performances; más audiovisuales cedidas por Rocambole; registro fílmico y otros tesoros del baúl de Patricio Rey.
¿Quiénes fueron los ideólogos y qué recuerdos tienen de la primera función?
Fernando Casas (guionista y actor)– Queríamos homenajear a Los Redondos con algo más un tributo. Primero pensamos en varieté y después un documental teatralizado. Lo planteamos así con Leonardo Melis (productor artístico) y se sumó Gerardo Anchava como productor ejecutivo general.
Todos vamos empujando ideas porque Una Obra Redonda no deja de construirse. Se hizo realidad en pandemia, perfeccionando el guion y afinando las 15 canciones que toca la banda en vivo.
Respecto a los recuerdos de la primera función, hubo expectativa grupal y distintos nervios porque convivía desde el pibe que nunca había actuado ante tanta gente, hasta los bailarines profesionales. En mi caso, había hecho radio en vivo y conducido fiestas. Recuerdo salir de escena para que tocara la banda y la gente estaba extasiada al segundo tema. Uno mira la foto de los camarines y todos brillaban. Pasamos de la nada a la gloria.
¿A qué le adjudicás el «éxito» de su continuidad?
El legado de Los Redondos sigue vivo y creo que nuestro aporte tiene que ver con la historia de la banda y la cultura rock. Teatralizar un documental que te cuenta la historia no oficial de la banda que no tiene historia oficial. Se trata de relatar el contexto en el que pasan las cosas, desde las fiestas semiclandestinas en dictadura, el primer disco en democracia, hasta cuando explota el país durante el 2001. La continuidad se da por eso y porque hacemos un producto en el que entregamos todo.
¿Cuántas presentaciones realizaron este año?
Este año lo empezamos en El Galpón de Hurlingham, estuvimos en La Plata dos veces, también fuimos a Mar del Plata, Lomas de Zamora, General Rodríguez y San Miguel. En esta temporada venimos a un ritmo de entre una y dos funciones por mes.
Durante agosto llegamos al Teatro Flores, y ahora volvemos a cerrar el año ahí.
¿Qué es lo que más disfrutás?
Podría decirte que cada una de las entradas, pero también el pasaje de tres canciones, donde me pongo una camisa y trato de mezclarme entre el público sigilosamente.
Hay veces en las que me meto en el pogo, pero disfruto en su totalidad de la obra. Tanto de lo persona como de lo grupal.
¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
Me gustaría darle importancia a los piropos del público cuando bajamos durante la última canción y nos vamos, cual murga, hasta el pasillo central o a la calle. Las devoluciones de los chicos y grandes, de los que estuvieron o son más ricoteros.
Una que cuento siempre fue en San Justo, estábamos saludando a la gente y había un tipo cincuentón, grandote y con cara de malo. Nos miraba fijo, yo me percaté y nos agarró del cogote al cantante y a mí para decirnos en voz baja que lo hicimos sentir en el Stud Freed Pub del 85. Fue una cachetada paternal a cada uno.
¿Qué condimentos tendrá esta última?
Iremos con plantel completo porque algunos talentos se suman en escenarios grandes, como Fernanda Colmegna (bailarina clásica) Javier Setti (cantante de tango) y Gastón Petrola (bandoneón) para hacer una versión tanguera de un clásico de Los Redondos; más algún invitado sorpresa. Se incorporarán algunas imágenes nuevas y dos canciones que habitualmente no están en el repertorio.
El Teatro Flores es el pequeño templo del rock y un lugar ricotero por excelencia, lo que lo hará muy especial.
¿Por qué nadie debería perdérselo?
Están todos los personajes de ese mundillo recreados; Hernán Bustamante, por ejemplo, tiene un registro de voz muy parecida. La banda cambia el vestuario según las épocas y el apoyo audiovisual con imágenes cedidas por Rocambole.
No hay que perdérsela porque es un viaje en el tiempo para volver a conmoverse y ratificar el amor por la banda.
¿Recibieron comentarios de los miembros originales?
La relación con los integrantes es respetuosa, de haber avisado que estábamos en esto desde el principio y El Indio agradeció en sus redes con dos mensajes muy lindos. Uno por la obra y otro por la escultura en tamaño real que realizamos en una plaza de La Matanza recuperada por los vecinos.
Skay, Semilla y Dawi. también felicitaron la cuestión. Incluso los periodistas que estuvieron cerca de Los Redondos, como Claudio Kleiman, Alfredo Rosso y Julio Leiva, entre otros, han venido y salieron muy contentos.