Luego de 4 años de inactividad debido a un severo problema de audición de su vocalista, Embajada Boliviana encontró la manera de volver a los escenarios en forma novedosa, pero sin perder un ápice de su esencia.
Rock.com.ar charló con ‘Cabeza’, bajista fundador de Embajada Boliviana sobre la inminente vuelta a las tablas, el papel de los fans, y todo lo que empuja al quinteto a seguir siempre hacia delante.
Después de estos años lejos de los escenarios ¿por qué decidieron seguir adelante con la banda?
Todo fue muy difícil después de la gira ‘Sensaciones Encontradas» (2010). Julián tuvo un severo problema de audición que aun hoy le impide exponerse a volúmenes elevados, algo que hizo imposible la continuidad de la banda. Fue durísimo ese momento. Alguna vez Julian ya me había dicho de hacer esto que vamos hacer ahora, separar a la banda en dos sets. En ese momento la idea no me motivó, pero unos años después me pareció genial (risas). Cambios, momentos que uno tiene. Cuando nos pusimos de acuerdo fue cuestión de charlarlo 3 minutos con el resto y todos empezamos a tirar para adelante.
¿Qué papel cumplieron los fans en la decisión de volver a tocar?
Siempre me sorprendió que haya gente que se identifique y quiera tanto a la banda. Eso nos ayudo a mantener viva la llama, a que Embajada se conozca de generación en generación. Me alegra y sorprende a la vez. Lógicamente ayudó mucho al regreso, pero más que al regreso nos ayudo a vivir, a sentirnos orgullosos de lo que habíamos hecho. Las bandas haciendo nuestros temas, pibes con remeras de Embajada, el boca en boca. Todo eso mantuvo viva a la banda a través del tiempo.
Como parte de una banda de culto del punk nacional ¿cómo ves la escena actual?
Sinceramente no conozco la escena actual. Sólo voy a algún recital de bandas amigas en los que puedo disfrutar de un buen momento con los amigos y divertirme un rato.
¿Qué estás escuchando actualmente?
Hace rato abrí mi cabeza hacia distinto tipos de música. La verdad, no descubrí bandas nuevas, ninguna. Cuando escucho punk sigo escuchando La Polla, Eskorbuto, Flema, Sin Ley, Attaque. Cuando salgo de ese palo paso por Estelares, Calamaro, Sabina. Mis hijas me hicieron escuchar Julieta Venegas, y me gustó. Sigo escuchando a los Rolling, los Beatles, tango, de todo. Aunque cuando quiero escuchar a la mejor banda de la historia pongo cualquier disco de Los Ramones. Es increíble lo que me pasa con esos tipos, cada día los admiro más. Los sigo descubriendo.
Contabas que los shows en Flores y La Plata están armados de una manera particular, que antes no te motivaba ¿de qué se van a tratar?
Va a ser un show separado en dos bloques, uno acústico y uno eléctrico. En el eléctrico estamos yo, Matu y Kuntaku, acompañados por José Tedesco (ex Guasones) en guitarra, y mi hermano Juán a cargo de la voz. En el bloque acústico estarán Julian, Toto, y dos músicos invitados a cargo del piano y otra guitarra. Son dos bloques muy pensados, muy trabajados y ensayados. Creo que estamos en nuestro mejor momento. Realmente.
¿Cómo es armar un set acústico para una banda como Embajada?
La producción del set acústico estuvo a cargo de Julián. Se seleccionaron las canciones de Embajada cuyo formato encajaran mejor en lo acústico. No va a ser una guitarreada hippie a la orilla del mar, es un show bien preparado y trabajado.
¿Se imaginaron alguna vez estar haciendo un show así?
La verdad que no, Embajada no deja de sorprenderme. Es raro, no voy a negarlo, pero las cosas se dieron así y acá estamos. Y hablando del regreso: ¡Cuidado! Somos los mismos que cuando empezamos.
¿Qué expectativas tienen para estas fechas?
Las mejores, creo que la gente va a comprender nuestro problema y va a disfrutar de la novedad. Espero que todo salga como esta planeado. Va a estar muy bueno, el que vaya no se va a arrepentir.
¿Qué sigue para Embajada Boliviana, nuevo material quizás?
El futuro de Embajada Boliviana esta escrito con tinta invisible.