Después de una década sin lanzar nuevo material, D.I.E.T.R.I.C.H. regresa con un show en Niceto Club este sábado 3 de agosto y otro el 31 de agosto en Córdoba. Estos conciertos marcarán el reinicio de un viaje que los llevará de nuevo a los escenarios.
Con 17 años de trayectoria, un álbum, un EP y una serie de presentaciones en vivo, la banda ha dejado una huella indeleble en quienes han tenido la oportunidad de verlos. La experiencia de ver a D.I.E.T.R.I.C.H. en vivo se describe como trascendental, ofreciendo una conexión profunda y única con su público. Este sábado, el ritual se revive en Niceto Club.
La música de D.I.E.T.R.I.C.H. se autodefine como “música de expedición”, evocando paisajes alejados y pueblos donde la naturaleza es una fuerza dominante. Sus presentaciones en vivo son una mezcla de sonidos bucólicos, ritmos intensos y un ambiente que transporta a una travesía espiritual y salvaje. La banda logra transmitir una sensación de misticismo y conexión con lo natural, convirtiendo cada show en una ceremonia única.
No existe un método establecido para D.I.E.T.R.I.C.H. Su música fluye de manera espontánea, y la banda sigue esa energía en sus actuaciones. Este enfoque ha demandado mucho de sus miembros, lo que explica su prolongada pausa. Sin embargo, su regreso no está motivado por la agenda, sino por un deseo renovado de crear y compartir su arte: “Amamos tanto lo que hacemos que, al no poder honrarlo como se merecía, tuvimos que dejarlo ir un tiempo. Hoy estamos en otra situación. Enfocados y con intenciones de no parar más”, comentaron en una entrevista con Camila Caamaño.
Aunque se conoce poco sobre los integrantes de la banda, su música crea imágenes vívidas y profundas. D.I.E.T.R.I.C.H. sigue una filosofía exigente, lo que puede explicar sus apariciones intermitentes y su enfoque en la calidad por encima de la cantidad. Sus canciones, que a menudo superan los siete minutos, logran un impacto significativo por lo que evocan, no por lo que muestran, en un tiempo donde las tendencias sonoras predominan.
A pesar de no haber compuesto nuevas canciones en una década, la banda sigue siendo relevante con su EP inicial y su disco Providencia. Este último sigue siendo un objeto de colección, tanto por su valor artístico como por su diseño: “Con Providencia, la energía dictó el camino. Realmente somos buenos curadores, manejamos bien esa energía. Pero rara vez la planeamos de antemano. Es un disco que nos tomó mucho tiempo hacer”.
Sobre su identidad musical, la banda comenta: “Las pensamos como una militancia de hacer lo que amás sin que importe lo que está de moda o lo que se espera que hagas. Para nosotros no es solo hacer música: es nuestra unión, nuestro manifiesto”.
El próximo show en Niceto Club será una experiencia dividida en dos partes: una primera fase con sintetizadores, lásers y humo, y una segunda más cruda con guitarras, bajo, batería y percusión. Después de Niceto, la banda se presentará en Club Babylon de Córdoba, replicando esta experiencia única. “Estamos muy entusiasmados con ambos toques y ya pensando cómo cerrar el año”, concluyen.