Tras la disolución de Amas de Casa Rock, la cantante y guitarrista comenzó su proyecto solista con el que presenta su primer álbum, «Mutaciones», y llega al Cosquín Rock.
«‘Mutaciones’ es un disco dividido en dos partes, ‘Lado A’ y ‘Lado B’ que representa musical y líricamente un trayecto inevitable vinculado directamente a mi vida y mi modo de ver y sobrellevar las situaciones difíciles y, a veces, la alegría, un halo de felicidad que se escapa –señala Daniela Doffo-. Todos vivimos mutaciones a lo largo de nuestras vidas, que nos permiten adaptarnos y sobrevivir en un mundo que resulta muy complejo. Hambre, miseria, egoísmo, racismo. Sentimientos que llevan al odio. Se vuelve muy difícil vivir en ese mar de incertidumbre. La música respira, es respiración. Toda forma de arte, aunque no pueda explicar nada, nos permite llevar ese salvavidas y abrirlo cuando sea necesario».
Después de la disolución de Amas de Casa Rock, ¿cómo te sentís en esta etapa?
Ser solista fue toda una decisión. En un primer momento se dio naturalmente. Empecé a tocar sola, acompañada por mi guitarra y de repente estaba grabando los primeros cinco temas del disco «Mutaciones» (fecha próxima de salida 7 de febrero). Ya a esta altura no puedo permitirme nada más que seguir adelante: haciendo canciones, escribiendo y cantando.
¿Qué diferencias hay entre cada lado del álbum?
En el caso del Lado A, la producción fue realizada por Augusto Giannoni. Nos remontamos a mis inicios y aparece un poco de punk rock. Las guitarras fueron grabadas por Kiuge Hayashida (Charly García) y quedaron espectaculares. El Lado B estuvo a cargo de Jorge Rossi (Gardelitos, Intoxicados). La idea, desde el principio, fue darle un giro al disco, dado que mi música está más volcada al blues últimamente y, de este modo, aprovechar los recursos al máximo. Fue una hermosa experiencia.
¿Qué te llevó a incursionar en un nuevo estilo?
El blues siempre me atrapó. Me gusta y ahora me doy cuenta. Quiero recorrer ese camino. El Negro García López me enseñó mucho. Quizás, a través de sus ojos pude ver este hermoso género musical desde otro lugar.
¿Qué expectativas tenés para la presentación en Cosquín Rock?
Por supuesto que hay muchas expectativas en juego. Es el festival más grande de rock de Latinoamérica y tenemos asignado un lugar impresionante en el escenario principal junto a los grandes. Es un placer y un honor compartir el escenario con ellos. Por ejemplo, Juanse, con quien hice coros durante dos años y grabé en «Rock es amor igual». Es una gran vidriera y una gran oportunidad. Estamos a full con los ensayos junto a mi banda: Matías Gravino en guitarra, Tano Joaquín en bajo, Nadia González en batería y Román Salas en teclados. Y estoy muy contenta con la salida del disco, el 7 de febrero en todas las plataformas digitales y formato físico.